ROMA, 31 ago (Xinhua) -- El brutal homicidio de dos ancianos presuntamente perpetrado por un migrante en el sur de Italia generó ira contra el gobierno por lo que se ha percibido como un mal manejo de la crisis migratoria, informaron hoy medios locales.
Las primeras etapas de la investigación sobre el homicidio condujeron al arresto de un joven migrante y una hija de las víctimas acusó al Estado de ser "corresponsable" de la muerte de los ancianos por una falta de control a la inmigración.
Vincenzo Solano, de 68 años de edad, y su esposa Mercedes Ibáñez, de 70 años, fueron encontrados muertos el domingo por la mañana en su casa en una pequeña aldea cerca de Catania, Sicilia. Al hombre le cortaron la garganta y al parecer, la mujer fue arrojada desde el balcón del departamento.
La policía arrestó horas después al marfileño Mamadou Karama de 18 años de edad bajo sospecha de homicidio.
El hombre vive actualmente en el cercano centro de albergue para solicitantes de asilo Cara Mineo, después de desembarcar en Sicilia en junio.
En la mochila de Karama se encontró un teléfono celular perteneciente a las víctimas y al menos una computadora portátil y una videocámara portátil.
El migrante tenía manchas de sangre en la ropa, las cuales actualmente se están analizando para compararlas con la sangre de las dos víctimas, informó la policía.
"También es culpa del Estado que mis padres hayn sido asesinados", dijo a los medios locales la hija de las víctimas, Rosita Solano.
"El gobierno los deja entrar (a los migrantes) y les permite hacer lo que quieran, incluso robar y matar", añadió la hija.
"Espero que (el primer ministro) Renzi venga aquí a ofrecer una explicación. No quiero que se disculpe ni que dé excusas porque mis padres están muertos ahora. Pero debe decirnos por qué", dijo Solano.
El joven migrante negó ser el asesino y dijo que encontró el teléfono de las víctimas en una calle de la aldea.
Hasta hoy, los investigadores indicaron que creen que el doble homicidio fue resultado de un intento de robo y están buscando a los posibles cómplices del hombre.
El caso alimentó los sentimientos contra los inmigrantes en la provincia de Catania, la cual ya está tensa por la incesante afluencia de refugiados en el centro de recepción de Cara Mineo, uno de los más grandes de Europa.
El centro debe alojar hasta 3.000 solicitantes de asilo, mientras esperan que sus solicitudes sean procesadas. Alrededor de 3.219 personas vivían en el lugar en marzo de 2015, según los datos más recientes de la administración del centro.
La propia Sicilia ha estado albergando la mayor cantidad de refugiados y migrantes en Italia y es la primera región del sur del país a donde las personas que atraviesan el Mediterráneo son llevadas después de ser rescatadas.
La brutalidad de doble homicidio también consternó a la comunidad local y a los medios de comunicación nacionales porque es la primera vez que un migrante de Cara Mineo es sospechoso de un crimen tan serio.
"Fue un homicidio atroz y la escena del crimen es increíble", dijo a los medios locales el fiscal en jefe de Caltagirone, Giuseppe Verzera.
Las tensiones políticas aumentaron hoy y las fuerzas opositoras expresaron agudas críticas contra el gabinete de centro-izquierda del primer ministro Renzi por la forma en que ha manejado la emergencia migratoria.
"Yo no voy a decir que esto es también culpa del Estado. Más bien es únicamente culpa del gobierno", publicó en su cuenta de Facebook Matteo Salvini, líder de la Liga Norte, grupo de derecha que se opone a la inmigración.
Silvia Meloni, líder del partido conservador Fratelli d'Italia, pidió a Renzi responder a la furiosa solicitud de la hija de las víctimas.
"Renzi y (el ministro del Interior) Alfano deben explicar por qué el centro de solicitantes de asilo más grande de Europa no tiene la vigilancia necesaria y por qué los refugiados y los migrantes no son vigilados", dijo Meloni en los medios sociales.
Ambos partidos se oponen a la política migratoria del gobierno y consideran que rescatar a los migrantes en el mar sólo impulsa el tráfico de personas, del cual se cree que hay un centro clave en Libia.
Italia ha estado enfrentando dificultades durante mucho tiempo por la enorme afluencia de migrantes y refugiados que intentan llegar a Europa desde Africa y Medio Oriente. El país registró más de 170.000 personas en 2014 y en lo que va del año ha registrado a 111.300.
Se cree que alrededor de 2.373 migrantes habían muerto en el mar hasta el 25 de agosto, indicó la Organización Internacional para las Migraciones.