El partido de izquierda radical Syriza se opuso enérgicamente a todo el programa de privatización desde el inicio de los rescates griegos en 2010 y lo describió como un "liquidación de los activos estatales". El gobierno de izquierda indicó inicialmente que los términos de la licitación serían revisados.
Sin embargo, al parecer, el acuerdo final no incluye ninguna enmienda significativa en comparación con los términos de la licitación, según el anuncio realizado hoy.
El gobierno de izquierda finalmente se comprometió con el programa de privatización con valor de 50.000 millones de euros conforme al acuerdo de rescate a tres años con valor de 86.000 millones de euros alcanzado este verano con los prestamistas internacionales para mantener a Grecia a flote y en la eurozona.
Los ministros griegos argumentaron que las privatizaciones se realizarán en condiciones diferentes a las anteriores "para beneficiar a la economía y el pueblo griegos".
El principal partido opositor, el conservador Nueva Democracia, comentó que la privatización de los 14 aeropuertos regionales es un acontecimiento positivo porque abre la vía para su modernización y la creación de miles de puestos laborales en un país que sufre de altas tasas de desempleo.
Sin embargo, Nueva Democracia acusó a Syriza de desperdiciar valioso tiempo durante meses.
El partido de centro Río (Potami) también dio la bienvenida a la privatización e indicó que también es un paso para impulsar la competitividad del sector turístico griego, pero criticó al gobierno por no mejorar los términos de la licitación para garantizar que no haya drásticos incrementos en el precio de los vuelos para los viajeros.