Bao Jingling, jefe ingeniero del buró de protección de medio ambiente de la ciudad, aseguró que unas 700 toneladas de cianuro de sodio se almacenaban en el lugar de la explosión y permanecen intactas.
Las explosiones han afectado a 17.000 viviendas y 1.700 empresas. Al menos 6.000 habitantes locales han sido trasladados.