Seguidamente, el quinteto de metales del ejército de Estados Unidos interpretó las notas del himno nacional de Cuba, y tras las palabras de Kerry se procedió al izamiento de la insignia estadounidense con el himno norteamericano de fondo.
De forma simbólica, los marines que bajaron la bandera estadounidense en esa legación en 1961, Larry C. Morris, Mike East y Jim Tracy, entregaron el estandarte a tres jóvenes oficiales que la volvieron a izar en esta histórica jornada.
Este acto simbólico marcó la reapertura de la sede diplomática en Cuba, hecha oficial el pasado 20 de julio cuando se restablecieron las relaciones entre ambos países luego de 54 años de enemistad.
A la ceremonia asistió la delegación de 19 funcionarios que acompaña a Kerry, entre ellos la subsecretaria de Asuntos del Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson; el secretario adjunto del Departamento de Comercio, Bruce Andrews; así como la secretaria adjunta del Departamento del Tesoro, Sarah Bloom Raskin.