MEXICO, 14 ago (Xinhua) -- La reapertura de las embajadas entre Estados Unidos y Cuba, es un primer paso, pero no significa el inmediato levantamiento del embargo económico, porque hay obstáculos importantes que resolver, afirmó hoy el académico Ulises Granados Quiroz, del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM).
El profesor especialista en Estudios de Asia del Departamento Académico de Estudios Internacionales dijo a Xinhua que es un significativo avance, pero "el fin del bloqueo económico corresponde al Congreso y no lo puede hacer una orden presidencial. Entonces, el presidente Barack Obama todavía tiene un largo camino por recorrer",
Al comentar la reapertura de la embajada este viernes en La Habana, Granados Quiroz dijo que el hecho presenta cuatro impactos importantes.
"La primera es la reinserción real de Cuba a la Organización de Estados Americanos. Hay que recordar que Cuba fue expulsada en 1962 y en 2009 fue invitada a volver, pero el presidente Raúl Castro la rechazó. Es posible que este ajuste entre Cuba y Estados Unidos derive en su inclusión plena en el Hemisferio", expresó.
Otro aspecto es una señal de Estados Unidos a prestar más atención a sus problemas pendientes ante el renovado interés tanto de Rusia como de China en el Continente, principalmente en el mar Caribe.
Un tercero y cuarto impactos, añadió, es un primer paso para poner fin al bloqueo, algo que llevará más años, y es posible que se ponga en la mesa de negociaciones en los próximos meses el posible cierre de la base de Guantánamo, que alberga prisioneros de la guerra contra el terrorismo..
En relación a los temas que interesan a los dos países, el profesor comentó la visión que cada uno tiene.
"Cuba considera que hay problemas para la total normalización y eso incluye poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero; la devolución de la base de Guantánamo, la suspensión de Radio Martí y lam compensación al pueblo cubano, por décadas de bloqueo.
Es muy probable que el Congreso de Estados Unidos se oponga a levantar el bloqueo económico contra Cuba en los próximos años si no se ve cambios al sistema político cubano, dijo.
En relación a las expectativas que esperan a Cuba con este acercamiento en la relación, el académico indicó que llegarán muchas empresas que no habían podido realizar negocios con Cuba por temor a ser sancionadas en sus tratos comerciales con Estados Unidos, por lo que ya porán realizar actividades de forma más libre.
Indicó que, por ejemplo, en la Zona Económica de Desarrollo de Mariel ya hay 7 empresas (entre ellas 2 de España, 2 de México y 1 de Bélgica) que ya han firmado contratos de inversión.
Hasta ahora la entrada de empresas ha sido cauta por problemas que se han dado en el pasado sobre demandas de inversionistas y, sobre todo, por la burocracia que existe todavía, comentó.
"Hay un buen futuro, y además hay cada vez más nacionales de otros países que viajan a la Isla. En los primeros 5 meses de este año, llegaron alrededor de 1 millón 700.000 turistas extranjeros, cifra que rebasó el número de viajeros en el mismo periodo de 2014", expresó.
En ese sentido, se refirió a las oportunidades para empresas chinas, principalmente las comercializadoras, que podrán avanzar en negocios con la mayor de las Antillas.
"Actualmente ya han realizado importantes negocios para importar ron, tabaco, azúcar, productos marinos y níquel. En la Zona Económica Especial Piloto de Mariel, creo que las empresas chinas podrán competir por licitaciones para el desarrollo portuario y su infraestructura", señaló.
Granados Quiroz expresó que, por otro lado, varias clínicas de Hong Kong de China y de Taiwán de China ya han aprobado pruebas de la nueva vacuna para la hepatitis B que se está desarrollando en Cuba, y que se espera esté a la venta en 2016.
Por lo anterior, agregó, es posible que empresas chinas del área de biotecnología realicen mayores negocios en la isla, como la empresa Biotech Farmacéutica.
Cuba también se beneficiará de la entrada de nacionales estadounidenses a la Isla y transferencias bancarias de cubanos radicados en Estados Unidos hacia La Habana.
En referencia a otros segmentos de la economía que podrían ser beneficidos, señaló el agrícola, con empresas estadounidenses interesadas en crear ensambladoras de tractores y también en el sector logístico, para la distribución de productos en la región a través de puertos modernos.
"Por otro lado -agregó- la industria farmacéutica y de tecnología Regeneron, de Nueva York, está ya avanzando en acuerdos con Cuba para la producción de medicina en Cuba", apuntó.
La reapertura de la embajada de Estados Unidos en La Habana se produce a menos de un mes de que se abrió la de Cuba en Washington, sucesos que todos los países de la región celebran.
