Ma Jun, economista en jefe del buró de investigación del BPCh, atribuyó la tasa más baja a la prolongada diferencia entre la paridad central y la tasa de cierre del día anterior en el mercado interbancario.
El especialista agregó que el cambio es un corrección técnica excepcional y no debe ser interpretada como indicador de una futura depreciación.
El economista en jefe para China de UBS, Wang Tao, quien también niega la depreciación, espera que el gobierno se mantenga cauteloso. "La próxima revisión de los derechos especiales de giro (DEG) es una consideración, y evitar las expectativas de una depreciación desestabilizadora y de la salida de capital, una más importante", expresó Wang.
El Deutsche Bank, con un pronóstico de referencia de que la paridad entre el dólar y el yuan será de alrededor de 6,3 para finales de 2015, señala que como el gobierno chino buscará evitar que el mercado genere una expectativa de que el yuan se convertirá de nuevo en un comercio unilateral, habrá cierta volatilidad en la fijación y en el mercado al contado del yuan.
La Corporación Internacional de Capital de China (CICC, siglas en inglés) señaló que no hay necesidad de preocuparse mucho por la debilidad del yuan.
El mercado podría recuperar la confianza en el yuan si el banco central guía el tipo de cambio para estabilizarse en el nivel actual después de que disminuya la presión de depreciación, añadió CICC.
Como la depreciación atraerá menos dinero y conducirá a la salida de capitales, el banco central podría reducir el coeficiente de reserva obligatorio (RRR, por sus siglas en inglés). El economista de Nomura China, Zhao Yang, prevé una reducción en el RRR y en la tasa de interés de referencia para este año.