JERUSALEN, 9 ago (Xinhua) -- Un año después de la guerra en Gaza entre Israel y el movimiento Hamas, la paz sigue siendo escurridiza pese a un cese al fuego que ha se ha arraigado a lo largo de la frontera de Israel con el enclave costero.
Sin una perspectiva inmediata de un acuerdo permanente entre Israel y el Hamas, la mayoría de los residentes israelíes y de Gaza por igual no dudan que estallarán de nuevo las llamas de la guerra, sólo se pregunta cuándo ocurrirá, alertan observadores.
El bloqueo persistente contra Gaza, el renovado ciclo de ataques de cohete desde Gaza y la consecuente respuesta militar israelí en los meses recientes, son señales de que eso tendrá lugar.
El conflicto que estalló a principios de julio del año pasado fue el de mayor número de muertos y más destructivo de las tres guerras entre Israel y el Hamas.
El portavoz del gobierno israelí, Mark Regev, insiste en que la guerra restableció la tranquilidad en Gaza como una disuasión contra el Hamas.
"La meta del combate fue poner fin al lanzamiento de cohetes contra ciudades israelíes, y la verdad es que desde el final de la guerra el verano pasado hemos presenciado una dramática reducción en el lanzamiento de cohetes. La gente en Israel tiene vidas mucho más normales, lo que es algo bueno", explicó Regev.
La guerra causó la muerte a más de 2.200 palestinos en la Franja de Gaza y a 73 israelíes. Miles de hogares en Gaza fueron destruidos por la fuerza aérea israelí. En Israel, el sonido de las sirenas y el lanzamiento de cohetes desde Gaza contra ciudades israelíes no han cesado.
Después de 51 días de guerra, las dos partes acordaron un cese al fuego similar al que firmaron en 2012, pero no alcanzaron ninguna solución permanente ni un acuerdo de paz.
"La situación se ha deteriorado, eso es lo que ha cambiado", dijo Gershon Baskin, un analista sobre política de Medio Oriente y un veterano pacifista en Israel.
"La guerra no tuvo logros; si una guerra es un medio de diplomacia, de tratar de cambiar la realidad geoestratégica, la guerra empoderó más al Hamas en Gaza en lugar de debilitarlo. Destruyó más hogares palestinos y mató a más palestinos y destruyó sus esperanzas", agregó.
Los residentes de comunidades israelíes que fueron blanco directo del Hamas el año pasado, temen que ésta no sea la última ronda.
Ehab Bseiso, un portavoz del gobierno de la Autoridad Palestina en Cisjordania, dijo que la carga para prevenir otro conflicto estriba en Israel.
"Gaza ha presenciado tres guerras: en 2008, 2012 y recientemente en 2014", comentó a Xinhua. "La forma de tener una buena perspectiva para la gente en Gaza, así como para la gente de Jerusalén Oriental y Cisjordania es presionar al gobierno israelí a que no intensifique este deterioro de la seguridad lanzando una guerra aquí y allá", indicó.
Baskin sugiere que para prevenir otra ronda de combate, Israel debe levantar el bloqueo que impuso a la Franja de Gaza y permitir que su territorio prospere de nuevo.
Hamas tomó el control de Gaza en 2007 después de una sangrienta batalla interna con su facción rival palestina, Fatah, y desde entonces ha incrementado su lanzamiento de cohetes contra las ciudades israelíes.
Por razones de seguridad, desde entonces, Israel ha restringido la salida de palestinos de la Franja de Gaza, así como las importaciones y exportaciones de productos.
Las medidas, de acuerdo con Baskin, han aislado a la Franja de Gaza y asfixiado a su economía.
"Gaza necesita integrarse a la economía de Cisjordania, Israel y el mundo. La gente de Gaza necesita tener el derecho a salir de Gaza", agregó el analista israelí.
El gobierno israelí niega vehementemente que esté imponiendo un cerco a Gaza y dice que los cruces están abiertos y que todos los días cientos de camiones ingresan a Gaza con productos alimenticios, medicamentos y materiales para construcción.
Este verano también se conmemora el décimo aniversario de la retirada israelí de la Franja de Gaza. En agosto de 2005, Israel evacuó a toda su población de 21 asentamientos judíos en Gaza.
Regev, el portavoz del gobierno israelí, dijo que la retirada de la Franja de Gaza, que los palestinos reclaman para su futuro Estado junto con Cisjordania y Jerusalén Oriental, sólo condujo al estancamiento actual con el Hamas.
"Desmantelamos todos los asentamientos y regresamos a las líneas (fronterizas) de 1967. Desde entonces, hemos tenido tres guerras con Gaza", agregó Regev.
Al indicar que la retirada no fue suficiente, Baskin dijo que Israel no debió haber actuado unilateralmente sino que debió haberse involucrado con los palestinos.
En la señal más reciente de renovación del círculo vicioso de violencia que se vivió antes de la guerra de Gaza el año pasado, el viernes aviones israelíes atacaron blancos del Hamas después de que milicianos en Gaza lanzaran tres cohetes contra el sur de Israel.
