El secretario extraordinario de Seguridad para los Grandes Eventos de la Presidencia brasileña, Andrei Rodrigues, dijo que el número de agentes de seguridad que trabajarán en la vigilancia de los Juegos superará en más del doble los 42.000 que trabajaron en Londres 2012.
El Gobierno brasileño aportará 37.000 militares, que se juntarán a otros 47.500 agentes de diferentes fuerzas policiales. Además de Río de Janeiro, los agentes estarán en las ciudades que recibirán partidos de fútbol del torneo olímpico (Brasilia, Belo Horizonte, Salvador, Sao Paulo y Manaus).