MEXICO, 4 abr (Xinhua) -- Científicos mexicanos de la Escuela Superior de Ciencias Biológicas (ENCB) del Instituto Politénico Nacional (IPN) de México construyeron un nanobiosensor portable de bajo costo para detectar bacterias en los alimentos, informó hoy esa casa de estudios.
El nanobiosensor se elaboró a partir de Nanotubos de Carbono (NTC) mediante técnicas de microfabricación, lo cual representa un paso importante para la nanotecnología en el sector alimentario, destacó el IPN.
La circulación de microorganismos patógenos como la bacteria "Staphylococcus aureus", asociada a enfermedades transmitidas por alimentos, son un riesgo para la salud.
Algunas de sus cepas son capaces de producir enterotoxinas, las cuales al ser consumidas a través de alimentos contaminados causan gastroenteritis, de ahí la importancia de detectar esta bacteria para el control de la inocuidad alimentaria.
El nanobiosensor portable, tipo quimiorresistor, tiene la capacidad de detectar ese microorganismo en volúmenes muy pequeños de muestra, con una sensibilidad de 53,86 por ciento, cifra mayor en comparacióncon otros quimiorresistores.
El especialista en ingeniería de alimentos de la ENCB, José Jorge Chanona, dijo que el nanosensor puede ser regenerado con una solución de cloruro de sodio.
"Esta ventaja hace del quimiorresistor una opción atractiva para la futura fabricación de nanobiosensores portables para la detección de microorganismos patógenos de importancia en alimentos, utilizando soportes de bajo costo y manipulación", indicó.
El desarrollo de nanobiosensores abre la puerta para la detección de diferentes analitos, microorganismos, toxinas, compuestos químicos y aromas de importancia en los alimentos, en especial en el área de la biotecnología alimentaria.
La nueva generación de nanobiosensores tiene también la ventaja de ser más sensibles, selectivos y portables, ya que se pueden utilizar en un sinnúmero de elementos de reconocimiento como anticuerpos, aptámetros, material genético, enzimas, células yfagos, agregó.
Chanona destacó la versatilidad que tienen los sensores basados en nanotubos de carbono para usar diferentes plataformas de detección, como las de tipo electroquímica y piezoeléctrica.
Otro aspecto innovador es la utilización de técnicas de microfabricación, lao cual permitió construir el nanobiosensor sobre un portaobjetos de vidrio de bajo costo y diferente al silicio, en concordancia con las nuevas tendencias para la construcción de nanodispositivos.