HARBIN, 9 jul (Xinhua) -- Un convicto chino ha recibido otros 10 años de cárcel por seducir y chantajear a una serie de mujeres mientras cumplía su condena en la provincia nororiental de Heilongjiang.

Wang Dong cumplirá 13 años y nueve meses más de pena, incluido el tiempo que le queda de su condena original de seis años por secuestro, dijo hoy jueves el tribunal municipal de Nehe. Wang lleva en la prisión de Nehe desde diciembre de 2012.

Wang, de 28 años, se valió del teléfono móvil y la aplicación de WeChat para chatear durante el año pasado con varias mujeres que vivían cerca de la cárcel y "mantener relaciones amorosas con ellas".

El condenado les pidió que lo visitaran en prisión, y luego les exigió más de 110.000 yuanes (alrededor de 18.000 dólares) amenazándolas con difundir vídeos y fotografías que le habían enviado en las que aparecían desnudas. Una de ellas, apellidada He, cuyo marido es policía, afirmó que mantuvo relaciones sexuales con Wang en la cárcel, aunque éste lo niega.

El chantaje salió a la luz cuando una tercera mujer amenazada por Wang acudió a la policía a finales de 2014.

Muchos no dan crédito a lo ocurrido, ya que los teléfonos móviles están prohibidos en prisión y las visitas son controladas por los guardas. El caso ha causado conmoción entre el público por la escasa supervisión y la corrupción en el interior de las cárceles chinas.

Wang tenía cinco móviles, tres de los cuales le fueron enviados por una de las víctimas con la ayuda de guardas de prisión a los que había sobornado, según los investigadores.

En enero fueron despedidos el alcaide y el comisario político de Nehe. Tres guardas están siendo investigados por los fiscales por supuesta negligencia en el cumplimiento del deber y abuso de poder.

Wang se declaró culpable y no apeló tras el juicio, que se celebró a puerta cerrada para mantener la privacidad, según el tribunal.