WASHINGTON, 12 mar (Xinhua) -- Los países del oeste de Africa más duramente afectados por el peor brote de ébola jamás registrado podrían enfrentar una segunda crisis de salud por sarampión que, en el peor de los casos, podría matar a miles de personas más que el ébola si no se reanudan con rapidez los programas de vacunación infantil, advirtieron hoy científicos.
Los servicios de atención médica en Liberia, Sierra Leona y Guinea han sido trastornados por el actual brote del ébola y los esfuerzos para vacunar a los niños contra el sarampión, una enfermedad que a menudo sigue a estas crisis humanitarias, fueron suspendidos.
En consecuencia, un equipo de investigadores de Estados Unidos y Reino Unido pronosticaron en la revista estadounidense Science que pronto puede ocurrir un gran brote de sarampión en la región, con un impacto que podría superar al del ébola, virus que ha causado desde inicios de 2014 más de 24.000 casos y cerca de 10.000 muertes.
"Los efectos secundarios del ébola, tanto en los contagios infantiles como en otras consecuencias de salud, son potencialmente tan devastadores en términos de pérdida de vidas como enfermedad en sí", dijo el líder del estudio, Justin Lessler, profesor asistente del Departamento de Epidemiología de la Escuela de Salud Pública John Hopkins Bloomberg.
Con el uso de simulaciones por computadora, Lessler y sus colegas estimaron que la inmunización contra el sarampión en los tres países ha caído 75 por ciento a causa del ébola, lo que ha conducido a un incremento de cerca de 400.000 niños no vacunados sumados a los alrededor de 800.000 previos a la crisis.
En caso de un gran brote, el número de casos estimados de sarampión subiría de los 127.000 antes del brote del ébola a 227.000 después de 18 meses de interrupción, lo que resultaría en entre 2.000 y 16.000 muertes adicionales, según los investigadores.
En el momento culminante, el número de muertos podría superar los cerca de 10.000 muertos a causa del ébola hasta la fecha.
"Nuestro escenario principal de una reducción de 75 por ciento en las tasas de vacunación podría ser demasiado pesimista, pero se espera que incluso tasas de disminución de la vacunación de 25 por ciento resulten en decenas de miles de casos adicionales y en entre 500 y 4.000 muertes adicionales", dijo Lessler.
Con el fin de evitar un segundo desastre de salud pública, los investigadores propusieron que los programas de salud pública reanuden de forma enérgica la vacunación de los niños tan pronto como sea seguro hacerlo.
Los tres principales países afectados por el ébola han registrado una notable disminución de los casos en los últimos años por los esfuerzos de vacunación. Entre 1994 y 2003, juntos reportaron más de 93.000 casos, pero esta cantidad bajó a poco menos de 7.000 en la década iniciada en 2004.
El sarampión es sumamente contagioso y causa erupciones rojas en el cuerpo, de las cuales la mayoría de la gente se recupera totalmente en dos o tres semanas. La enfermedad puede evitarse con una vacuna.
Aunque Lessler y sus colegas sólo analizaron el potencial de un brote de sarampión, el científico indicó que la epidemia del ébola también ha reducido la aplicación de la vacuna oral contra la polio, la vacuna contra la tuberculosis y la vacuna pentavalente que protege de la influenza Haemophilus tipo B, la tosferina, el tétanos, la hepatitis B y la difteria.
Del mismo modo, ha habido un impacto negativo en las intervenciones contra la malaria y el VIH.
"Estos reveses tienen el potencial de erosionar las ganancias significativas logradas en el control de estas enfermedades en las últimas décadas", dijo Lessler. "Podría pasar mucho tiempo antes de que los sistemas de salud de la región se recuperen de esto".