TAIPEI/BEIJING, 5 feb (Xinhua) -- Un total de 24 de los fallecidos tras estrellarse el miércoles un avión de la aerolínea TransAsia Airways en Taiwan han sido identificados, de acuerdo con la autoridad local de respuesta ante desastres.
Entre los muertos identificados figuran 16 pasajeros procedentes de la parte continental de China, cinco originarios de Taiwan y tres miembros de la tripulación (el capitán y dos copilotos).
Hasta las 9:45 horas de hoy jueves, la cifra de muertos ascendía a 31 personas, mientras que la de heridos era de 15 y otras 12 personas permanecían desaparecidas. Además de las víctimas que viajaban en el avión, también resultaron heridos el conductor y un pasajero que circulaban en un taxi que fue golpeado por una de las alas de la aeronave antes de que esta cayese al río.
Miembros de los equipos de rescate que trabajan bajo el agua y a bordo de lanchas y helicópteros están rastreando la zona del accidente y el curso del río Keelung, así como sus orillas. La cabina y la cola del avión han sido recuperadas, mientras que algunas partes del fuselaje continúan sumergidas.
El portavoz de la Oficina de Asuntos de Taiwan del Consejo de Estado (el gabinete chino), Ma Xiaoguang, manifestó hoy jueves que las autoridades de aviación civil de la parte continental enviarán investigadores para que participen en la investigación.
También han sido invitados a tomar parte investigadores de Francia, fabricante de la aeronave, y de Canadá, fabricante del motor.
TransAsia decidió hoy jueves entregar una compensación de 200.000 nuevos dólares taiwaneses (unos 6.356 dólares estadounidenses) a cada herido, incluidos los dos que iban en el taxi, y una suma de 1,2 millones de nuevos dólares taiwaneses a la familia de cada uno de los fallecidos identificados.
De acuerdo con la autoridad de aeronáutica civil de Taiwan, TransAsia había completado dos vuelos con aviones del modelo ATR-72, como el accidentado, el mismo miércoles antes del siniestro y los informes de vuelo y mantenimiento de estos no mostraron ningún registro de mal funcionamiento.
Los controladores que estaban de guardia negaron la posibilidad de un despegue apresurado al ser interrogados por los investigadores.