BEIJING, 7 ene (Xinhua) -- Los propietarios de vehículos motorizados de Beijing, que todavía conduzcan viejos modelos contaminantes, ahora pueden recibir mayores subsidios para achatarrarlos, ya que el gobierno municipal los ha elevado en 2.000 yuanes de promedio (381,8 dólares), anunciaron el martes las autoridades de protección ambiental de la capital china.
Según el nuevo plan, los propietarios cuyos automóviles superen los seis años de uso y que deseen deshacerse de ellos al menos con un año de anticipación, podrán percibir un subsidio medio de 8.000 yuanes. El mayor subsidio puede llegar a los 8.500 yuanes para los coches y 21.500 yuanes para los vehículos pesados de diesel.
El plan se aplicará entre 2015 y 2016. Además, los dueños que vendan sus viejos vehículos y compren uno nuevo podrán recibir otro subsidio.
Li Kunsheng, funcionario de Buró Municipal de Protección Ambiental, apuntó que en las calles de Beijing todavía circulan muchos automóviles viejos con más de 10 años y elevadas emisiones contaminantes. "Estos coches son el objetivo de nuestra campaña de monitorización de la polución", explicó.
Los detalles del nuevo plan se publicarán pronto. Todos los propietarios que se hayan desecho de sus carros tras el primero de enero podrán solicitar los subsidios.
La densidad media de las partículas PM2,5, partículas aerotransportadas con un diámetro inferior a 2,5 micrones, de Beijing descendió de los 89,5 microgramos por metro cúbico en 2013 a los 85,9 microgramos en 2014, una reducción del cuatro por ciento, pero los niveles de algunas sustancias contaminantes repuntaron nuevamente, según según un comunicado emitido por el departamento el domingo.
La lectura en Beijing fue todavía mayor que el estándar nacional de 35 microgramos, que fue estipulado en 2012 por el Consejo de Estado, el gabinete chino.
En 2014, en su campaña para frenar la contaminación, Beijing redujo el consumo de carbón en 2,6 millones de toneladas y trató de mantener su consumo total por debajo de los 19 millones de toneladas. La capital china también ha retirado 476.000 automóviles de las calles y cerrado unas 375 fábricas contaminantes.
Para este año, Beijing se ha fijado la meta de bajar el nivel de las PM2,5 en aproximadamente un 5 por ciento y reducir las emisiones del dióxido de azufre y del óxido de nitrogeno en un 6 por ciento.