BUENOS AIRES, noviembre 28, 2018 (Xinhua) -- Imagen del 18 de noviembre de 2018, de Malena Qin, peinándose frente al espejo, en su departamento en la ciudad de Buenos Aires, capital de Argentina. Para Malena Qin, una bailarina china de tango residente en la ciudad argentina de Buenos Aires, esta manifestación cultural rioplatense más que música y baile, es una forma de expresión y conexión entre las personas. En opinión de la joven bailarina, el tango tiene además una gran capacidad de tender puentes entre países, como es el caso de China y Argentina. En entrevista con Xinhua, Qin contó que su interés por el tango comenzó desde hace 6 años, en que los tres primeros los dedicó en China al aprendizaje de este baile y los tres últimos en Argentina. A pesar de su corta edad, la joven cuenta ya con experiencia en el baile e imparte clases tanto en China como en el país sudamericano, junto a su compañero argentino, Raúl Pardo, como lo hacen otros bailarines argentinos, chinos y de distintas nacionalidades, con años de experiencia en este movimiento de "dos por cuatro". Aunque la historia del tango en China apenas tiene poco más de 10 años, es notable la creciente cantidad de personas que lo escuchan y lo bailan. En 2013, cuando se organizó en la ciudad de Beijing el primer Campeonato de Tango Argentino, participó una veintena de parejas chinas, mientras que en 2017 superó ya las 100 parejas y el número aún crece. (Xinhua/Martín Zabala)
BUENOS AIRES, noviembre 28, 2018 (Xinhua) -- Imagen del 18 de noviembre de 2018, de Malena Qin (i), preparando mate para compartir con su esposo y pareja de tango, Raúl Pardo (d), en su departamento en la ciudad de Buenos Aires, capital de Argentina. Para Malena Qin, una bailarina china de tango residente en la ciudad argentina de Buenos Aires, esta manifestación cultural rioplatense más que música y baile, es una forma de expresión y conexión entre las personas. En opinión de la joven bailarina, el tango tiene además una gran capacidad de tender puentes entre países, como es el caso de China y Argentina. En entrevista con Xinhua, Qin contó que su interés por el tango comenzó desde hace 6 años, en que los tres primeros los dedicó en China al aprendizaje de este baile y los tres últimos en Argentina. A pesar de su corta edad, la joven cuenta ya con experiencia en el baile e imparte clases tanto en China como en el país sudamericano, junto a su compañero argentino, Raúl Pardo, como lo hacen otros bailarines argentinos, chinos y de distintas nacionalidades, con años de experiencia en este movimiento de "dos por cuatro". Aunque la historia del tango en China apenas tiene poco más de 10 años, es notable la creciente cantidad de personas que lo escuchan y lo bailan. En 2013, cuando se organizó en la ciudad de Beijing el primer Campeonato de Tango Argentino, participó una veintena de parejas chinas, mientras que en 2017 superó ya las 100 parejas y el número aún crece. (Xinhua/Martín Zabala)
BUENOS AIRES, noviembre 28, 2018 (Xinhua) -- Imagen del 18 de noviembre de 2018, de Malena Qin (d), tomando mate mientras su esposo y pareja de tango, Raúl Pardo (i), limpia sus zapatos, en su departamento en la ciudad de Buenos Aires, capital de Argentina. Para Malena Qin, una bailarina china de tango residente en la ciudad argentina de Buenos Aires, esta manifestación cultural rioplatense más que música y baile, es una forma de expresión y conexión entre las personas. En opinión de la joven bailarina, el tango tiene además una gran capacidad de tender puentes entre países, como es el caso de China y Argentina. En entrevista con Xinhua, Qin contó que su interés por el tango comenzó desde hace 6 años, en que los tres primeros los dedicó en China al aprendizaje de este baile y los tres últimos en Argentina. A pesar de su corta edad, la joven cuenta ya con experiencia en el baile e imparte clases tanto en China como en el país sudamericano, junto a su compañero argentino, Raúl Pardo, como lo hacen otros bailarines argentinos, chinos y de distintas nacionalidades, con años de experiencia en este movimiento de "dos por cuatro". Aunque la historia del tango en China apenas tiene poco más de 10 años, es notable la creciente cantidad de personas que lo escuchan y lo bailan. En 2013, cuando se organizó en la ciudad de Beijing el primer Campeonato de Tango Argentino, participó una veintena de parejas chinas, mientras que en 2017 superó ya las 100 parejas y el número aún crece. (Xinhua/Martín Zabala)
BUENOS AIRES, noviembre 28, 2018 (Xinhua) -- Imagen del 18 de noviembre de 2018, de Malena Qin (d), conversando con su esposo y pareja de tango, Raúl Pardo (i), en su departamento en la ciudad de Buenos Aires, capital de Argentina. Para Malena Qin, una bailarina china de tango residente en la ciudad argentina de Buenos Aires, esta manifestación cultural rioplatense más que música y baile, es una forma de expresión y conexión entre las personas. En opinión de la joven bailarina, el tango tiene además una gran capacidad de tender puentes entre países, como es el caso de China y Argentina. En entrevista con Xinhua, Qin contó que su interés por el tango comenzó desde hace 6 años, en que los tres primeros los dedicó en China al aprendizaje de este baile y los tres últimos en Argentina. A pesar de su corta edad, la joven cuenta ya con experiencia en el baile e imparte clases tanto en China como en el país sudamericano, junto a su compañero argentino, Raúl Pardo, como lo hacen otros bailarines argentinos, chinos y de distintas nacionalidades, con años de experiencia en este movimiento de "dos por cuatro". Aunque la historia del tango en China apenas tiene poco más de 10 años, es notable la creciente cantidad de personas que lo escuchan y lo bailan. En 2013, cuando se organizó en la ciudad de Beijing el primer Campeonato de Tango Argentino, participó una veintena de parejas chinas, mientras que en 2017 superó ya las 100 parejas y el número aún crece. (Xinhua/Martín Zabala)
BUENOS AIRES, noviembre 28, 2018 (Xinhua) -- Imagen del 18 de noviembre de 2018, de Malena Qin (i), ensayando con su esposo y pareja de tango, Raúl Pardo (d), en su departamento en la ciudad de Buenos Aires, capital de Argentina. Para Malena Qin, una bailarina china de tango residente en la ciudad argentina de Buenos Aires, esta manifestación cultural rioplatense más que música y baile, es una forma de expresión y conexión entre las personas. En opinión de la joven bailarina, el tango tiene además una gran capacidad de tender puentes entre países, como es el caso de China y Argentina. En entrevista con Xinhua, Qin contó que su interés por el tango comenzó desde hace 6 años, en que los tres primeros los dedicó en China al aprendizaje de este baile y los tres últimos en Argentina. A pesar de su corta edad, la joven cuenta ya con experiencia en el baile e imparte clases tanto en China como en el país sudamericano, junto a su compañero argentino, Raúl Pardo, como lo hacen otros bailarines argentinos, chinos y de distintas nacionalidades, con años de experiencia en este movimiento de "dos por cuatro". Aunque la historia del tango en China apenas tiene poco más de 10 años, es notable la creciente cantidad de personas que lo escuchan y lo bailan. En 2013, cuando se organizó en la ciudad de Beijing el primer Campeonato de Tango Argentino, participó una veintena de parejas chinas, mientras que en 2017 superó ya las 100 parejas y el número aún crece. (Xinhua/Martín Zabala)
BUENOS AIRES, noviembre 28, 2018 (Xinhua) -- Imagen del 18 de noviembre de 2018, de Malena Qin (i), tomando té con su esposo y pareja de tango, Raúl Pardo (d), en su departamento en la ciudad de Buenos Aires, capital de Argentina. Para Malena Qin, una bailarina china de tango residente en la ciudad argentina de Buenos Aires, esta manifestación cultural rioplatense más que música y baile, es una forma de expresión y conexión entre las personas. En opinión de la joven bailarina, el tango tiene además una gran capacidad de tender puentes entre países, como es el caso de China y Argentina. En entrevista con Xinhua, Qin contó que su interés por el tango comenzó desde hace 6 años, en que los tres primeros los dedicó en China al aprendizaje de este baile y los tres últimos en Argentina. A pesar de su corta edad, la joven cuenta ya con experiencia en el baile e imparte clases tanto en China como en el país sudamericano, junto a su compañero argentino, Raúl Pardo, como lo hacen otros bailarines argentinos, chinos y de distintas nacionalidades, con años de experiencia en este movimiento de "dos por cuatro". Aunque la historia del tango en China apenas tiene poco más de 10 años, es notable la creciente cantidad de personas que lo escuchan y lo bailan. En 2013, cuando se organizó en la ciudad de Beijing el primer Campeonato de Tango Argentino, participó una veintena de parejas chinas, mientras que en 2017 superó ya las 100 parejas y el número aún crece. (Xinhua/Martín Zabala)
BUENOS AIRES, noviembre 28, 2018 (Xinhua) -- Imagen del 18 de noviembre de 2018, de Malena Qin (d), caminando con su esposo y pareja de tango, Raúl Pardo (i), por una calle en la ciudad de Buenos Aires, capital de Argentina. Para Malena Qin, una bailarina china de tango residente en la ciudad argentina de Buenos Aires, esta manifestación cultural rioplatense más que música y baile, es una forma de expresión y conexión entre las personas. En opinión de la joven bailarina, el tango tiene además una gran capacidad de tender puentes entre países, como es el caso de China y Argentina. En entrevista con Xinhua, Qin contó que su interés por el tango comenzó desde hace 6 años, en que los tres primeros los dedicó en China al aprendizaje de este baile y los tres últimos en Argentina. A pesar de su corta edad, la joven cuenta ya con experiencia en el baile e imparte clases tanto en China como en el país sudamericano, junto a su compañero argentino, Raúl Pardo, como lo hacen otros bailarines argentinos, chinos y de distintas nacionalidades, con años de experiencia en este movimiento de "dos por cuatro". Aunque la historia del tango en China apenas tiene poco más de 10 años, es notable la creciente cantidad de personas que lo escuchan y lo bailan. En 2013, cuando se organizó en la ciudad de Beijing el primer Campeonato de Tango Argentino, participó una veintena de parejas chinas, mientras que en 2017 superó ya las 100 parejas y el número aún crece. (Xinhua/Martín Zabala)
BUENOS AIRES, noviembre 28, 2018 (Xinhua) -- Imagen del 17 de noviembre de 2018, de Malena Qin (d), y su esposo y pareja de tango, Raúl Pardo (i), llegando al club social "Milonga del Morán", en la ciudad de Buenos Aires, capital de Argentina. Para Malena Qin, una bailarina china de tango residente en la ciudad argentina de Buenos Aires, esta manifestación cultural rioplatense más que música y baile, es una forma de expresión y conexión entre las personas. En opinión de la joven bailarina, el tango tiene además una gran capacidad de tender puentes entre países, como es el caso de China y Argentina. En entrevista con Xinhua, Qin contó que su interés por el tango comenzó desde hace 6 años, en que los tres primeros los dedicó en China al aprendizaje de este baile y los tres últimos en Argentina. A pesar de su corta edad, la joven cuenta ya con experiencia en el baile e imparte clases tanto en China como en el país sudamericano, junto a su compañero argentino, Raúl Pardo, como lo hacen otros bailarines argentinos, chinos y de distintas nacionalidades, con años de experiencia en este movimiento de "dos por cuatro". Aunque la historia del tango en China apenas tiene poco más de 10 años, es notable la creciente cantidad de personas que lo escuchan y lo bailan. En 2013, cuando se organizó en la ciudad de Beijing el primer Campeonato de Tango Argentino, participó una veintena de parejas chinas, mientras que en 2017 superó ya las 100 parejas y el número aún crece. (Xinhua/Martín Zabala)
BUENOS AIRES, noviembre 28, 2018 (Xinhua) -- Imagen del 17 de noviembre de 2018, de Malena Qin (d), conversando con su esposo y pareja de tango, Raúl Pardo (i), en el club social "Milonga del Morán", en la ciudad de Buenos Aires, capital de Argentina. Para Malena Qin, una bailarina china de tango residente en la ciudad argentina de Buenos Aires, esta manifestación cultural rioplatense más que música y baile, es una forma de expresión y conexión entre las personas. En opinión de la joven bailarina, el tango tiene además una gran capacidad de tender puentes entre países, como es el caso de China y Argentina. En entrevista con Xinhua, Qin contó que su interés por el tango comenzó desde hace 6 años, en que los tres primeros los dedicó en China al aprendizaje de este baile y los tres últimos en Argentina. A pesar de su corta edad, la joven cuenta ya con experiencia en el baile e imparte clases tanto en China como en el país sudamericano, junto a su compañero argentino, Raúl Pardo, como lo hacen otros bailarines argentinos, chinos y de distintas nacionalidades, con años de experiencia en este movimiento de "dos por cuatro". Aunque la historia del tango en China apenas tiene poco más de 10 años, es notable la creciente cantidad de personas que lo escuchan y lo bailan. En 2013, cuando se organizó en la ciudad de Beijing el primer Campeonato de Tango Argentino, participó una veintena de parejas chinas, mientras que en 2017 superó ya las 100 parejas y el número aún crece. (Xinhua/Martín Zabala)
BUENOS AIRES, noviembre 28, 2018 (Xinhua) -- Imagen del 17 de noviembre de 2018, de Malena Qin (c-frente), bailando con su esposo y pareja de tango, Raúl Pardo (c-atrás), en el club social "Milonga del Morán", en la ciudad de Buenos Aires, capital de Argentina. Para Malena Qin, una bailarina china de tango residente en la ciudad argentina de Buenos Aires, esta manifestación cultural rioplatense más que música y baile, es una forma de expresión y conexión entre las personas. En opinión de la joven bailarina, el tango tiene además una gran capacidad de tender puentes entre países, como es el caso de China y Argentina. En entrevista con Xinhua, Qin contó que su interés por el tango comenzó desde hace 6 años, en que los tres primeros los dedicó en China al aprendizaje de este baile y los tres últimos en Argentina. A pesar de su corta edad, la joven cuenta ya con experiencia en el baile e imparte clases tanto en China como en el país sudamericano, junto a su compañero argentino, Raúl Pardo, como lo hacen otros bailarines argentinos, chinos y de distintas nacionalidades, con años de experiencia en este movimiento de "dos por cuatro". Aunque la historia del tango en China apenas tiene poco más de 10 años, es notable la creciente cantidad de personas que lo escuchan y lo bailan. En 2013, cuando se organizó en la ciudad de Beijing el primer Campeonato de Tango Argentino, participó una veintena de parejas chinas, mientras que en 2017 superó ya las 100 parejas y el número aún crece. (Xinhua/Martín Zabala)
BUENOS AIRES, noviembre 28, 2018 (Xinhua) -- Imagen del 17 de noviembre de 2018, de Malena Qin (c-d), bailando con su esposo y pareja de tango, Raúl Pardo (c-i), en el club social "Milonga del Morán", en la ciudad de Buenos Aires, capital de Argentina. Para Malena Qin, una bailarina china de tango residente en la ciudad argentina de Buenos Aires, esta manifestación cultural rioplatense más que música y baile, es una forma de expresión y conexión entre las personas. En opinión de la joven bailarina, el tango tiene además una gran capacidad de tender puentes entre países, como es el caso de China y Argentina. En entrevista con Xinhua, Qin contó que su interés por el tango comenzó desde hace 6 años, en que los tres primeros los dedicó en China al aprendizaje de este baile y los tres últimos en Argentina. A pesar de su corta edad, la joven cuenta ya con experiencia en el baile e imparte clases tanto en China como en el país sudamericano, junto a su compañero argentino, Raúl Pardo, como lo hacen otros bailarines argentinos, chinos y de distintas nacionalidades, con años de experiencia en este movimiento de "dos por cuatro". Aunque la historia del tango en China apenas tiene poco más de 10 años, es notable la creciente cantidad de personas que lo escuchan y lo bailan. En 2013, cuando se organizó en la ciudad de Beijing el primer Campeonato de Tango Argentino, participó una veintena de parejas chinas, mientras que en 2017 superó ya las 100 parejas y el número aún crece. (Xinhua/Martín Zabala)
BUENOS AIRES, noviembre 28, 2018 (Xinhua) -- Imagen del 17 de noviembre de 2018, de Malena Qin, y su esposo y pareja de tango, Raúl Pardo, bailando en el club social "Milonga del Morán", en la ciudad de Buenos Aires, capital de Argentina. Para Malena Qin, una bailarina china de tango residente en la ciudad argentina de Buenos Aires, esta manifestación cultural rioplatense más que música y baile, es una forma de expresión y conexión entre las personas. En opinión de la joven bailarina, el tango tiene además una gran capacidad de tender puentes entre países, como es el caso de China y Argentina. En entrevista con Xinhua, Qin contó que su interés por el tango comenzó desde hace 6 años, en que los tres primeros los dedicó en China al aprendizaje de este baile y los tres últimos en Argentina. A pesar de su corta edad, la joven cuenta ya con experiencia en el baile e imparte clases tanto en China como en el país sudamericano, junto a su compañero argentino, Raúl Pardo, como lo hacen otros bailarines argentinos, chinos y de distintas nacionalidades, con años de experiencia en este movimiento de "dos por cuatro". Aunque la historia del tango en China apenas tiene poco más de 10 años, es notable la creciente cantidad de personas que lo escuchan y lo bailan. En 2013, cuando se organizó en la ciudad de Beijing el primer Campeonato de Tango Argentino, participó una veintena de parejas chinas, mientras que en 2017 superó ya las 100 parejas y el número aún crece. (Xinhua/Martín Zabala)
BUENOS AIRES, noviembre 28, 2018 (Xinhua) -- Imagen del 29 de agosto de 2015, de una pareja bailando tango en el barrio de La Boca, en la ciudad de Buenos Aires, capital de Argentina. Para Malena Qin, una bailarina china de tango residente en la ciudad argentina de Buenos Aires, esta manifestación cultural rioplatense más que música y baile, es una forma de expresión y conexión entre las personas. En opinión de la joven bailarina, el tango tiene además una gran capacidad de tender puentes entre países, como es el caso de China y Argentina. En entrevista con Xinhua, Qin contó que su interés por el tango comenzó desde hace 6 años, en que los tres primeros los dedicó en China al aprendizaje de este baile y los tres últimos en Argentina. A pesar de su corta edad, la joven cuenta ya con experiencia en el baile e imparte clases tanto en China como en el país sudamericano, junto a su compañero argentino, Raúl Pardo, como lo hacen otros bailarines argentinos, chinos y de distintas nacionalidades, con años de experiencia en este movimiento de "dos por cuatro". Aunque la historia del tango en China apenas tiene poco más de 10 años, es notable la creciente cantidad de personas que lo escuchan y lo bailan. En 2013, cuando se organizó en la ciudad de Beijing el primer Campeonato de Tango Argentino, participó una veintena de parejas chinas, mientras que en 2017 superó ya las 100 parejas y el número aún crece. (Xinhua/Martín Zabala)
BUENOS AIRES, noviembre 28, 2018 (Xinhua) -- Imagen del 29 de agosto de 2015, de una pareja bailando tango en el barrio de La Boca, en la ciudad de Buenos Aires, capital de Argentina. Para Malena Qin, una bailarina china de tango residente en la ciudad argentina de Buenos Aires, esta manifestación cultural rioplatense más que música y baile, es una forma de expresión y conexión entre las personas. En opinión de la joven bailarina, el tango tiene además una gran capacidad de tender puentes entre países, como es el caso de China y Argentina. En entrevista con Xinhua, Qin contó que su interés por el tango comenzó desde hace 6 años, en que los tres primeros los dedicó en China al aprendizaje de este baile y los tres últimos en Argentina. A pesar de su corta edad, la joven cuenta ya con experiencia en el baile e imparte clases tanto en China como en el país sudamericano, junto a su compañero argentino, Raúl Pardo, como lo hacen otros bailarines argentinos, chinos y de distintas nacionalidades, con años de experiencia en este movimiento de "dos por cuatro". Aunque la historia del tango en China apenas tiene poco más de 10 años, es notable la creciente cantidad de personas que lo escuchan y lo bailan. En 2013, cuando se organizó en la ciudad de Beijing el primer Campeonato de Tango Argentino, participó una veintena de parejas chinas, mientras que en 2017 superó ya las 100 parejas y el número aún crece. (Xinhua/Martín Zabala)