Este año, se nota una tendencia en el mercado de los pasteles de luna: Hay más pastelerías que promueven productos caracterizados por ser saludables, vegetarianos/veganos o con bajo contenido de grasa y azúcar.
Ello se debe a la búsqueda de una dieta más sana y la salud como una prioridad cuando los consumidores determinan qué comprar, analizó Kelly Chen, promotora del veganismo en China y dueña de un restaurante de comida basada en vegetales.
Para la nueva generación de jóvenes chinos que han estudiado o viajado al extranjero, los hábitos alimentarios no adecuados de sus padres y las consecuencias reflejadas en la salud les hacen reflexionar sobre la comida tradicional, dijo.
Por eso, ellos frecuentan los gimnasios para fortalecer la salud, seleccionan cuidadosamente qué comer y beber y dicen “No, gracias” a las sustancias nocivas que a sus padres tanto les gustaban: El alcohol, la nicotina, los platos grasosos y las golosinas tajantes.
Jingjing, joven residente de Shanghai, la metrópolis oriental china, es una aficionada al fitness que pasa horas haciendo ejercicios en el gimnasio y luego sube fotos del progreso a la red social para compartir experiencia y lecciones aprendidas con las amistades.
Ella también opera una tienda en la plataforma de WeChat, donde ofrece tentempiés que ella prepara en su cocina. No pretende hacer fortuna con este negocio de escala pequeña, dijo. Sólo quiere compartir lo que ella sabe es más sano como frutas desecadas sin azúcar agregada.
Para esta Fiesta, Jingjing creó una variedad de pasteles de luna con relleno semilíquido de sabores como el té verde, la flor de osmantos, el durian, el chocolate amargo, y el popular de yema con crema.
A diferencia que Maxim’s, los pasteles que salen del horno casero de Jingjing son bajos en grasa y con poco azúcar, sin dejar de ser deliciosos.
Dentro de tres días, se vendieron cuatro centenares de cajas de estos pasteles saludables – no menos dañinos, según la chef pâtissière – y los comentarios de los clientes han sido un mixto de una mayoría absoluta de cumplidos y unas pocas críticas.
Y las quejas se contradicen. Una dice que están demasiado dulces, mientras otra dice que no tienen nada de azúcar.
“No puedo saber cuál iba a ser el sabor ideal para cada uno de los clientes”, explicó Jingjing. “Hago los pasteles con la cantidad mínima posible de la grasa y el azúcar para que sean menos insalubres dentro del grado aceptable de lo delicioso. Mis clientes los compran porque se cuidan”.
De hecho, Wing Wah, otra famosa pastelería con base en Hong Kong también ha creado pasteles vegetarianos y de bajo contenido de azúcar para la gente que cada vez presta más atención a lo que come.