(Foto: Andrea Mella)
Una oferta multicultural
Al ser un lugar tan importante y con una larga historia, no es de extrañarse que en la actualidad se presente como un destino turístico muy completo. Más allá de sólo visitar el monte Emei también encontramos la cultura del té, artes marciales, y la oportunidad de conocer más sobre el budismo en China. En la actualidad podemos encontrar más de 30 templos ubicados en diferentes partes del monte. Al ser construidos en diferentes épocas de la historia, son una enciclopedia viviente de la arquitectura china.
Una de las actividades que más llama la atención fue un templo en donde tuvimos la oportunidad de conocer un poco más sobre las artes marciales de Emei, uno de los estilos más importantes a nivel nacional, llamado el Wushu de Emei. Y es que para practicar las artes marciales no hay edad, ni hay que ser super flexible o agresivo, en esta escuela incluso se puede encontrar adultos mayores practicando estilos menos vigorosos pero igualmente difíciles de aprender desde un aspecto técnico.
Uno de los elementos que no me esperaba era encontrarme con el té local, el té verde de Emei. Quizás por haber visitado la zona de Longjing, donde se cultiva el té verde más famoso de China, es que no me esperaba encontrar un té de tan buena calidad y sabor. En esta zona se cultiva el té de altura y orgánico, llamado té de Xueya ya gozaba de fama durante la dinastía Tang.
