(Foto: Andrea Mella)
Monte Emei
Para comenzar, el Monte Emei supone un retiro espiritual para el viajero. Por su gran extensión es un área que podría recorrerse en varios días, pero para quienes viajan con el tiempo más ajustado es perfectamente posible hacerlo en una jornada. Gracias a la buena accesibilidad es posible llegar desde la capital de la provincia, Chengdu, en un par de horas y alojarse en uno de los numerosos hoteles que aquí se encuentran.
El monte es un refugio natural, rico en flora y fauna, algunos árboles ya tienen más de mil años. Una de las atracciones principales son los monos que viven en el monte y que salen a compartir con los turistas. De todas formas hay que tener mucho cuidado, pues han aprendido a buscar entre los bolsos de los turistas algo de comida.