El presidente cubano dijo, asimismo, que en 2015 se elevó a tres millones y medio la cifra de visitantes foráneos, lo que constituye el más alto número de turistas extranjeros registrado en un año en la isla.
Aseguró, además, que la nación antillana está cumpliendo los compromisos dirigidos a reordenar sus deudas con acreedores extranjeros, y se refirió al acuerdo alcanzado en Francia el 12 de diciembre con los 14 países que integran el Grupo Ad-Hoc del Club de París.
Al hablar sobre la política exterior cubana, Raúl Castro reiteró su apoyo a sus homólogos de Venezuela, Nicolás Maduro, y de Brasil, Dilma Rousseff.
"Llamamos a la movilización internacional en defensa de la soberanía e independencia de Venezuela y para que cesen los actos de injerencia en sus asuntos internos", precisó, al tiempo que ratificó también la solidaridad la isla con el gobierno de Brasil, ante lo que calificó como intentos de la oligarquía para derrocar a Rousseff mediante un golpe parlamentario.
Al respecto, el presidente cubano consideró que el propósito de la derecha brasileña es detener los logros sociales y políticos "alcanzados en 13 años de liderazgo del Partido de los Trabajadores".
Por otro lado, Raúl Castro dijo estar optimista ante los avances que han tenido las conversaciones de paz entre el gobierno colombiano y las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en La Habana.
En el cónclave parlamentario, el estadista también abordó el tema de los miles de emigrantes cubanos que se encuentran varados en Costa Rica, a donde llegaron en su intento de continuar viaje (ilegalmente) hacia Estados Unidos.
El gobernante antillano reiteró la posición de Cuba "a favor de una emigración legal, ordenada y segura, así como del derecho a viajar y a emigrar de los ciudadanos cubanos y de retornar al país, en cumplimiento de su legislación migratoria".
Informó que su gobierno ha estado en contacto con las autoridades de la región, en busca de una solución adecuada, y dijo que la política migratoria estadounidense, favorable a los cubanos, es el principal estímulo para el traslado ilegal de personas desde la ínsula hacia la nación norteña.