TOKIO, 12 sep (Xinhua) -- Las operaciones de rescate siguen hoy pues más de 100 personas están varadas en la ciudad de Joso, prefectura de Ibaraki, luego del azote de las lluvias torrenciales a causa del tifón Etau.
El tifón provocó que un río se desbordara causando caos apocalíptico en la ciudad, con decenas de miles de residentes en todo el país en alerta para evacuar sus casas y huir a refugios de emergencia.
Pero mientras que miles de trabajadores de rescate, incluidos de las Fuerzas de Autodefensa y unidades especiales de bomberos y helicópteros especiales desplegados de Tokio para asistir en los esfuerzos en la ciudad, que se localiza a 50 km. al norte de Tokio, combaten las inundaciones y llevan a cabo rescates aéreos audaces y salvan a mucha gente atrapada de casas y edificios inundados y se reduce la cantidad de víctimas en potencia de 22 a 15, han surgido preguntas graves respecto a la preparación del país para esos desastres esperados.
La ubicación geográfica de Japón, y el hecho de que se trata de una nación insular, la vuelve propensa a ciclones y tifones tropicales y a que haya regularmente tifones que azotan las costas y labran caminos de torrentes a menudo de sur a norte.
No obstante, en el caso más reciente esta semana de este a norte y luego al oeste, la Agencia Meteorológica de Japón (AMJ) en conjunto con otras agencias climatológica nacionales que vigilan las formaciones anuales de tifones en la parte del oeste del Océano Pacífico, tuvieron acceso a alguna de la tecnología satelital más sofisticada del mundo, lo que significa que pronosticar y definir la probabilidad del trayecto de un tifón es una ciencia exacta.
