ATENAS, 18 jul (Xinhua) -- La reorganización del gabinete de Grecia, destinado a finalizar en las próximas semanas el acuerdo de deuda que firmó Grecia para un tercer paquete de rescate con acreedores internacionales, generó reacciones mixtas hoy en Atenas.
La decisión del primer ministro izquierdista de Grecia, Alexis Tsipras, para llevar a cabo un mini reacomodo en su gobierno de coalición el viernes por la noche, y las selecciones que hizo, fueron ampliamente consideradas como un intento por estabilizar el gobierno para tomar las acciones necesarias hasta el otoño y garantizar que Grecia permanezca a flote y en la eurozona.
Sin embargo, los partidos políticos de oposición y algunos analistas y medios informativos expresaron sus dudas sobre el exitoso resultado del esfuerzo para dar un nuevo respiro a la coalición de gobierno y completar las conversaciones con los acreedores sin más turbulencia.
Tsipras reemplazó a los ministros que habían renunciado previamente o a quienes votaron en contra de la línea del partido en el Parlamento griego el jueves, rechazando el acuerdo de deuda alcanzado el lunes y la primera serie de reformas que los acreedores solicitaron antes de liberar la vital asistencia financiera para la siguiente semana.
Un total de 39 de los 149 parlamentarios de su partido Izquierda Radical SYRIZA desafiaron la línea del partido dando un golpe al primer ministro, lo que impulsó las preocupaciones sobre el destino de la coalición de gobierno en un período crucial para el país.
Fuentes del gobierno señalaron que Tsipras intenta permanecer al timón aún si encabeza un gobierno de minoría hasta que el tercer rescate esté completo a finales de este verano, debido a que la inestabilidad política en este período puede frustrar todos los esfuerzos hechos para evitar una moratoria o la Grexit.
Como se esperaba el viernes, el líder griego mantuvo sus ministerios clave sin cambio y reemplazó a los ministros que votaron en contra del acuerdo que consideraron como "humillante" para Grecia.
La atención durante la ceremonia de hoy de juramento estuvo dirigida a Tryfon Alexiadis, el vicepresidente de la federación de empleados de la oficina de impuestos, que asumió el cargo de ministro Alterno de Finanzas en sustitución de Nadia Valavani, quien renunció y votó contra el marco del tercer rescate para Grecia así como de las primeras acciones prioritarias.
El resto de los recién llegados, o ministros que cambiaron de cartera, en el gabinete de 42 miembros fueron miembros veteranos del partido SYRIZA o del socio junior de coalición de Tsipras, el Partido Griegos Independientes de Ala Derecha.
El nombramiento de Pavlos Haikalis, un actor electo de Griegos Independientes para el cargo de viceministro de Seguro Social fue uno de los que atrajo más críticas. Haikalis no tiene ninguna experiencia en el ramo y la revisión del sistema de pensiones de Grecia para hacerlo sostenible fue uno de los asuntos más cruciales y espinosos en las negociaciones con los acreedores.
Comentaristas de medios también expresaron dudas sobre el compromiso de ciertos miembros del partido que asumieron hoy las responsabilidades como ministros para promover las reformas.
"En corto, Tsipras prefirió la timidez sobre la audacia", comentó el profesor de Ciencia Política, Stathis Kallyvas, y expresó preocupación de que el intento del primer ministro "no llegue a buen fin".
"El resultado del reacomodo refleja la falta de determinación del primer ministro para poner en práctica los cambios que la sociedad griega quiere", señaló el partido centrista River en un comunicado.
"La imagen del nuevo gabinete indica que Tsipras no cumple las promesas que hizo, dado que tiene la mente puesta en la estrategia de las próximas elecciones", añadieron socialistas de PASOK.
"Es obvio que el primer ministro optó por remover a los 'rebeldes' y fortalecer la unidad del gobierno, pero parece que la nueva alineación es de transición hasta que haga las elecciones finales, ya sea que forme un gobierno de unidad nacional o convoque a elecciones generales en octubre", mencionó el editorial del periódico "Vima" (Tribuna).
"Ninguna elección es fácil... pero si el gobierno de izquierda colapsa, se abrirá el camino para los gobiernos conservadores del pasado o para los gabinetes de tecnócratas que aplicarán políticas más duras", respondió otro editorial en el periódico progobiernista "Avghi" (Amanecer).
"Aunque los resultados hasta ahora no son satisfactorios para el 62 por ciento de los ciudadanos griegos que votaron en contra de las medidas de austeridad en el referéndum del 5 de julio, el colapso de este gobierno eliminaría cualquier esperanza para una mejor trayectoria en el futuro", concluye el editorial, mencionando la más reciente encuesta de opinión publicada hoy.
El 70 por ciento de los griegos están a favor de un acuerdo aún en términos severos antes que caer en moratoria y la Grexit, señala la encuesta realizada por la firma PALMOS ANALISIS para el periódico "Efimerida ton Syntakton" (Diario de Editores).
Por otra parte, 24 por ciento de los que respondieron la encuesta eligieron la bancarrota y el regreso al dracma (la moneda griega) antes que someterse a un "humillante e inviable" acuerdo.
En caso de que las elecciones se llevaran a cabo este fin de semana, SYRIZA obtendría 42,5 por ciento de los votos, con lo que obtendría 164 escaños y la mayoría parlamentaria en la cámara de 300 miembros.
El principal opositor, el partido conservador Nueva Democracia estaría detrás con 21,5 por ciento, y luego el River con ocho por ciento.
El Partido Amanecer Dorado de extrema derecha ganaría 6,5 por ciento de los votos, los socialistas seis por ciento, el Partido Comunista 5,5 y Griegos Independientes entraría marginalmente a la asamblea con tres por ciento de los votos.
Según la encuesta, realizada antes del anuncio de la reorganización del gabinete, 60 por ciento de los entrevistados quería un gobierno de coalición más amplio con la participación de más partidos y sólo 28 por ciento de los griegos prefería la conducción de elecciones nacionales pronto.
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