MADRID, 13 jul (Xinhua) -- El portero Iker Casillas se despidió hoy en el estadio Santiago Bernabéu de sus aficionados en una improvisada tribuna en la que el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, hizo una encendida defensa del jugador.
De esta forma, este lunes aparecieron los dos protagonistas en un intento de paliar las críticas que el club recibió por la forma en que el domingo se despidió al portero madridista, unas críticas que vinieron tanto dentro como fuera de España, donde los medios extranjeros se hicieron eco de un acto que el Real Madrid debió haberlo hecho mejor para despedir a sus figuras o leyendas cuando abandonan el club.
Casillas bajó al césped del Bernabéu y posó con los 19 títulos que consiguió como madridista. Fue en ese momento cuando recogió todo el cariño de la gente que entró en el estadio Santiago Bernabéu y el meta volvió a dar las gracias a todos los aficionados del Madrid por el apoyo que recibió durante todos estos años.
"Soy un madridista más y siempre que pueda vendré a animar al Real Madrid. Intentaré llevar el nombre del madridismo allá donde vaya", dijo.
Unas 1.500 personas aclamaron a Casillas y también hubo gritos contra el presidente del club y pidieron su dimisión.
Previamente, Pérez dejó claro en el acto de hoy que nadie ha pedido a Casillas que dejara el club. "Casillas nos lo pidió", subrayó el presidente blanco. Y luego añadió: "se va el mejor portero de la historia del Real Madrid y de España".
Florentino Pérez deseo mucha suerte a Iker Casillas, a su mujer y a su hijo, pero la historia es que hoy Casillas pisó por primera vez el césped del estadio ya como nuevo jugador del Oporto para las dos próximas temporadas y una tercera opcional a trece millones por año.