No obstante, ante Troicki, al que Nadal había vencido ya en las cuatro ocasiones precedentes, la prueba era complicada porque el serbio ya había sumado 38 saques directos en los tres partidos anteriores hasta llegar a la final de hoy, y de hecho se mantuvo inalterable e inabordable con su saque en el primer set, donde solo cedió un punto con su servicio, relata el diario deportivo As.
Pero Nadal jugó un gran primer set con un servicio perfecto sumando nueve saques directos que le dio prácticamente el primer set, y ya en el segundo, Nadal jugó ya sin presión, y le bastó romper en el cuarto juego para irse fácil hasta el final sin poner en peligro su servicio.
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