El sospechoso aparentemente responsabilizaba a la policía por perder la custodia de su hijo y de acusarlo de "ser un terrorista".

El incidente inició cuando el sospechoso abrió fuego contra los oficiales de policía alrededor de las 12:30 hora local. Los testigos inicialmente dijeron que podría haber ahí hasta cuatro hombres armados, pero la policía considera que se trató de un sólo atacante que había disparado desde varias posiciones.

Más tarde, la policía detectó la van en un restaurante de comida rápida, donde surgió el enfrentamiento cuando los oficiales de policía y el sospechoso intercambiaron disparos. Ningún oficial resultó herido en el incidente.

Además, la policía halló cuatro bolsas, una de las cuales contenía granadas caseras, en las cercanías de los cuarteles del departamento de policía. Técnicos del escuadrón de bombas detonaron bajo control los explosivos.