La estampida fatal ocurrió a las 23:35 horas del 31 de diciembre de 2014, cuando la gente se reunió en el Bund, histórico paseo ribereño de la ciudad, para recibir la llegada del Año Nuevo.

Fue la escasez de seguridad pública la que causó gran número de víctimas y graves consecuencias, según un informe de investigación hecho público en la rueda de prensa. Los expertos atribuyeron la tragedia a una inadecuada prevención y preparación de actividades masivas y a la mala gestión en el lugar de los hechos.

No se hizo una valoración de los riesgos por el cambio de lugar para la cuenta atrás de Año Nuevo, añade el informe.

El 30 de diciembre el buró de turismo de distrito hizo pública la información sobre las celebraciones de Año Nuevo. La publicidad sobre el evento resultó tardía e insuficiente, según la misma fuente.

El personal de seguridad fue muy exiguo, ya que sólo se desplegaron en la zona unos 500 efectivos de policía y personal de administración urbana.