Además de los líderes musulmanes, representantes cristianos y judíos también tomaron la palabra durante la marcha, apelaron a los esfuerzos conjuntos para combatir el terrorismo y pidieron continuar el diálogo entre religiones.

Aunque no estuvo entre los oradores, Merkel agradeció con anterioridad a los cuatro millones de musulmanes de Alemania por haber trazado una línea clara y por haber expresado un claro "no" al uso de la violencia, después de los ataques en París.

Merkel dijo el lunes que el islam forma parte de Alemania y que la marcha de hoy transmitiría una firme señal en favor de la coexistencia pacífica de las religiones en su país.

Se espera que la canciller hable hoy ante el Parlamento alemán en una sesión especial para conmemorar a las víctimas de los ataques de París y que emita una declaración de gobierno sobre el tema.