BANGKOK, 18 jul (Xinhua) -- La repatriación reciente de más de 100 inmigrantes ilegales de Tailandia se realizó de acuerdo con las prácticas internacionales, declaró un experto tailandés en asuntos internacionales.

El 9 de julio, Tailandia repatrió a China a un total de 109 inmigrantes ilegales que iban de camino hacia Turquía, Siria o Irak para unirse a la "yihad", informó el Ministerio de Seguridad Pública de China.

Esos inmigrantes cruzaron las fronteras de una manera ilegal, sin mencionar que algunos de ellos son criminales sospechosos de terrorismo, dijo Li Renliang, un profesor del Instituto Nacional de Administración de Desarrollo de Tailandia en una entrevista reciente con Xinhua.

Las autoridades tailandesas los regresaron a China como lo requieren las leyes internacionales, y la operación de aplicación de la ley Tailandia-China se llevo a cabo de acuerdo con los tratados internacionales y los acuerdos bilaterales correspondientes y por ello está justificada y es legal, añadió Li.

Las investigaciones de la policía mostraron que los inmigrantes, que fueron alentados por el radicalismo religioso, trataron de viajar por países que incluyen a Vietnam, Camboya, Laos, Tailandia y Turquía antes de entrar a Siria e Irak para unirse la "yihad".

Algunos gobiernos, mencionó Li, han criticado sin fundamento la cooperación normal entre China y Tailandia en el combate a la inmigración ilegal. Ellos calificaron a los inmigrantes ilegales, incluidos los implicados en terrorismo, como "refugiados" e hicieron todos los intentos por obstruir su repatriación, dijo el experto.

Su reacción, que indica una doble moral en la lucha contra el terrorismo, es ridícula y va en contra de los esfuerzos internacionales contra el terrorismo, señaló Li.

Asimismo, Li dijo que algunas partes del sur de Tailandia han tenido problemas por el divisionismo y el radicalismo durante años.

La llegada de inmigrantes ilegales es una amenaza para la estabilidad social y la seguridad nacional de Tailandia, dijo el profesor, quien añadió que las autoridades tailandesas no se quedarán sin hacer nada al respecto.