MOSCU, 3 jul (Xinhua) -- El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, advirtió hoy que los acuerdos de Minsk no deben ser violados por ningún país y que los avances para lograr la paz en Ucrania tampoco deben ser socavados.
"Los acuerdos de Minsk son simplemente el paquete que no puede ser violado", enfatizó Lavrov, quien advirtió a los "colegas occidentales" que cualquier acto de sabotaje será "inaceptable".
"Existe la impresión entre los contactos en el 'Cuarteto de Normandía' (integrado por Francia, Alemania, Ucrania y Rusia) y en otros formatos, los cuales involucran a todas las partes interesadas en la solución para Ucrania, de que hay una creciente tentación de revisar los acuerdos de Minsk", dijo Lavrov citado en una declaración en línea emitida por el Ministerio de Relaciones Exteriores.
El ministro ruso exhortó a los países occidentales a ejercer de forma más activa su influencia sobre las autoridades de Kiev para lograr una solución pacífica de la prolongada crisis ucraniana.
Durante su reunión con su homólogo de Luxemburgo Jean Asselborn, Lavrov propuso a todas las partes pertinentes en la crisis ucraniana reunirse otra vez para entablar una nueva ronda de negociaciones que tome en cuenta los nuevos acontecimientos y realidades.
La crisis en Ucrania inició el 21 de noviembre de 2013, cuando el entonces presidente Viktor Yanukovych suspendió los preparativos para la implementación de un acuerdo de asociación con la Unión Europea.
Actualmente, el país sigue sumido en disputas políticas entre las autoridades de Kiev y los insurgentes que buscan la independencia de las regiones orientales de Donetsk y Lugansk.
Las partes en conflicto alcanzaron unos acuerdos sobre la solución pacífica de la crisis en febrero en Minsk, capital de Bielorrusia, pero los avances pacíficos se encuentran actualmente paralizados luego de que el gobierno de Kiev rehusó otorgar un estatus especial legal a las dos regiones orientales en la Constitución.
El presidente de Ucrania Petro Poroshenko dijo el miércoles que el plan de descentralización de Kiev prevé que la orden específica de autonomía en ciertas regiones será determinada por una ley distinta.
El estatus especial de ciertas áreas del este de Ucrania, uno de los asuntos clave de la reforma de descentralización estipulada en los acuerdos de Minsk, es una de las exigencias expresadas por los insurgentes.
Lavrov acusó al gobierno de Kiev de "incapacidad y reticencia" a cumplir los compromisos de organizar elecciones locales a través de una coordinación con las dos regiones o de redactar una nueva Constitución sobre descentralización.
"El establecimiento de un diálogo directo y de mutuo respeto entre Kiev y los representantes de Donetsk y Lugansk es un componente esencial de un exitoso movimiento hacia la paz", enfatizó Lavrov.