SWAIDA, Siria, 14 jun (Xinhua) -- El ejército sirio está decidido a eliminar los militantes armados, quienes recientemente intentaron irrumpir en una base aérea en la provincia de Swaida, en el sur de Siria, indicó hoy un funcionario militar.

Con la condición de no ser identificado, el funcionario dijo a Xinhua que el ataque perpetrado el 10 de junio por los rebeldes contra la base aérea de Thaaleh, en la zona rural de la provincia de Swaida de mayoría drusa, fue frustrado rápidamente por las fuerzas del ejército sirio.

El ejército tenía conocimiento del ataque del 10 de junio debido a que estuvo observando el movimiento de los rebeldes en las localidades cercanas a la zona rural noreste contigua en la provincia de Daraa.

El 10 de junio, un día después de capturar una importante base militar en Daraa, varios grupos yihadistas anunciaron el inicio de una nueva batalla para capturar la base aérea de Thaaleh a sólo 10 kilómetros al oeste de Swaida.

El funcionario indicó que los militantes actualmente se ubican en tres localidades de Daraa, cerca de Thaaleh: Um Walada, al-Karak y Harak, las cuales fueron capturadas por los rebeldes a inicios de este mes.

"Al-Karak está a siete u ocho kilómetros de Thaaleh. Um Walad está a tres o cuatro kilómetros y Harak a nueve kilómetros de Thaaleh", declaró el funcionario.

"Tenemos un plan para expulsar a los terroristas de esa zona como parte de nuestro plan más grande para combatir el terrorismo. También estamos trabajando para acabar con los terroristas cerca de la base aérea de Thaaleh", enfatizó el funcionario.

El funcionario indicó que muchos de los residentes de Thaaleh se ofrecieron a ayudar al ejército sirio en la defensa de la base aérea y de su localidad contra el ataque de los militantes extremistas.

El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, un grupo con sede en Reino Unido, indicó el viernes que el ataque rebelde contra Thaaleh fue repelido por los ataques aéreos sirios con ayuda de combatientes drusos.

La minoría drusa, junto con otros grupos minoritarios en Siria, han apoyado al presidente Bashar al-Assad por temor a que la expansión de los grupos yihadistas radicales no muestre tolerancia hacia los grupos minoritarios en Siria.