MOSCU, 8 jun (Xinhua) -- Rusia pidió hoy a Occidente, cuando se lleva a cabo la cumbre del G7 de este año en Baviera, Alemania, que ejerza su influencia sobre las autoridades de Ucrania con el objetivo de garantizar el total cumplimiento del acuerdo de Minsk.
Moscú criticó a los líderes del G7 por considerar sanciones adicionales contra Rusia, que ha sido presionada fuertemente por el grupo de las principales economías desarrolladas para que cumpla su parte del acuerdo que busca la paz en la crisis de Ucrania, alcanzado en Minsk, la capital de Bielorrusia, a finales de febrero, dijo el vocero del Kremlin, Dmitry Peskov.
"Nos hemos enterado de que el asunto de las sanciones se ha introducido en relación con el cumplimiento del acuerdo de Minsk por parte de Rusia. Pero hemos subrayado reiteradamente la necesidad de leer el acuerdo y entender realmente quién debe cumplirlo", expresó Peskov.
La situación en Ucrania ha mostrado señales de agravamiento recientemente por los enfrentamientos en la agitada región de Donbass, en lo que el ministro de Relaciones Exteriores ruso considera un intento deliberado de parte de Kiev de poner a Moscú bajo presión en medio de la actual cumbre del G7.
"Es probable que exista un deseo de agravar considerablemente la situación, teniendo en mente que los miembros del G7 han declarado que las sanciones contra Rusia se mantendrán hasta que cumpla el acuerdo de Minsk", mencionó Lavrov, citado por la agencia de noticias RIA Novosti después de reunirse con su homólogo de Bielorrusia, Vladimir Makei, en Moscú.
Además, el máximo diplomático ruso prometió impulsar a las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk para que cumplan sus obligaciones de "cumplir constructiva y completamente" el nuevo acuerdo de Minsk, y exhortó a Occidente a hacer lo mismo con Kiev.
"Pedimos a nuestros colegas de Occidente que no permitan la repetición de soluciones militares a la crisis", dijo Lavrov.
Estados Unidos y la Unión Europea han impuesto varias rondas de sanciones a Rusia debido a su adhesión de Crimea y a su supuesta participación en la crisis de Ucrania, lo que ha conducido a las relaciones de Moscú con Occidente a su nivel más bajo desde el fin de la Guerra Fría.