BERLIN, 7 jun (Xinhua) -- La cumbre del Grupo de los Siete (G7) de este año comenzó hoy en un castillo del estado alemán de Baviera y los líderes de los siete países más industrializados no sólo enfrentan a decenas de miles de manifestantes, también hacen frente a la ingente tarea de redescubrir su propia posición y mantener su influencia en un mundo cada vez más cambiante.

Debido al auge de los países emergentes y los resultantes cambios en el poder mundial, está en declive la influencia y papel del G7, integrado por Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido y Estados Unidos, en la solución de los asuntos mundiales, dijo el director del Centro de Estudios Mundiales de la Universidad de Bonn, Xuewu Gu.

El subdirector del Instituto de Relaciones Internacionales Contemporáneas de la Universidad Qinghua, Liu Jiangyong, dijo que durante el proceso de globalización e informatización, también ha habido grandes cambios en el sistema internacional y el propio G7 ha estado sometido a algunos cambios.

"La transformación del G8 en G7 es el inevitable resultado de las tensiones entre Estados Unidos y Rusia, lo que ha debilitado la influencia del G7", dijo Liu.

Después del estallido de la crisis en Ucrania el año pasado, Rusia fue suspendida del grupo élite de principales economías, el G8.

Días antes de la cumbre del G7, el ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, pidió el regreso de Rusia al G7.

"Necesitamos a Rusia para solucionar los conflictos congelados en Europa, Siria, Irak y Libia y también para abordar el asunto del programa nuclear iraní", indicó el ministro alemán.

Sin embargo, los expertos creen que es difícil que se reúna otra vez el G8.

El vicepresidente del Instituto de Estudios Internacionales de China, Ruan Zongze, cree que Rusia no regresará pronto al G7.

Después de la crisis financiera de 2008, la cumbre del G20 ha desempeñado un creciente papel en la discusión de los temas mundiales y la coordinación de las soluciones, lo que ha generado dudas sobre la existencia del G7.

"Creo que, mientras ayuden a hacer del mundo un lugar más abierto, más pacífico y más seguro, el G7 y el G20 no tienen una relación de competencia, sino más bien complementaria", dijo Liu.