NACIONES UNIDAS, 14 may (Xinhua) -- El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo hoy que está seriamente preocupado por los acontecimientos en Burundi y condenó los intentos por deponer al gobierno por medio de la fuerza militar.

Las protestas violentas comenzaron después de que el partido gobernante nombró al actual presidente Pierre Nkurunziza como candidato para las elecciones presidenciales del 26 de junio. Nkurunziza está cumpliendo su segundo periodo en el cargo y los opositores señalan que un tercer periodo violaría la Constitución del país.

Burundi quedó sumido en el caos el miércoles luego de que el jefe de Inteligencia Nacional de Burundi, el general Godefroid Niyombare, anunció en una estación de radio que el ejército había depuesto al presidente y que los involucrados estaban trabajando en un gobierno de transición.

"El secretario general está seriamente preocupado por los acontecimientos en Burundi desde el anuncio de la candidatura electoral del presidente Nkurunziza y sobre todo después de la declaración de golpe de estado del 13 de mayo", se indicó en una declaración emitida por el vocero de Ban.

"El secretario general exhorta con urgencia a la calma y la moderación", se indicó en la declaración. El secretario "pide a todos los líderes políticos y de seguridad rechazar de forma clara y abierta el uso de la violencia, abstenerse de actos de venganza y controlar a sus militantes".

"En este sentido, (Ban) tiene plena confianza en que el Consejo de Seguridad considerará las diferentes herramientas a su disposición al examinar la situación en Burundi, incluyendo la rendición de cuentas", agregó la declaración.

Al momento del intento golpista, el presidente Nkurunziza se encontraba en camino a Tanzania para asistir a una cumbre extraordinaria de la Comunidad de Africa Oriental (CAO) para discutir la crisis en su país.

El paradero de Nkurunziza no es claro.

La declaración también indicó a través del enviado especial de Ban para los Grandes Lagos, Said Djinnit, que Naciones Unidas seguirá trabajando de manera estrecha con la CAO, la Unión Africana y otros socios en los esfuerzos conjuntos encaminados a resolver la crisis en Burundi.