ANKARA, 12 may (Xinhua) -- El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, condenó hoy en términos enérgicos un ataque contra un carguero turco cerca de la costa libia, en el que una persona murió y varios miembros de la tripulación resultaron heridos.

"Turquía está siguiendo este asunto de manera especial y Ankara se reserva sus derechos", dijo Erdogan en una conferencia de prensa conjunta con su homólogo gabonés, Ali Bongo Ondimba, de visita en Ankara.

Erdogan también pidió a los funcionarios libios encontrar a los responsables.

"No hay un sistema con dos cabezas en Libia, sino uno con múltiples cabezas", dijo Erdogan.

El barco, "Tuna 1", fue atacado con proyectiles desde tierra a cerca de 20 kilómetros de distancia de la costa libia, cerca del puerto de Tobruk, y luego fue atacado dos veces por aire cuando intentaba abandonar la zona, indicó el lunes en una declaración el Ministerio de Relaciones Exteriores de Turquía.

El ministerio exigió el lunes a las autoridades libias poner fin a las acciones que amenazan la seguridad de otros barcos turcos en la región.

En Libia, los medios locales responsabilizaron a las fuerzas leales al general renegado Khalifa Haftar del ataque contra la embarcación turca. Los aviones de combate de Haftar realizaron ataques similares contra Derna, donde bombardearon a los militantes islamistas en la localidad.

Haftar, quien desempeñó un importante papel en la deposición del ex líder Muammar Gaddafi, ha estado librando una guerra contra los grupos islamistas armados desde mayo pasado. Su Operación Dignidad recibió apoyo del gobierno libio reconocido a nivel internacional, ahora exiliado en Tobruk.

Con anterioridad, el primer ministro libio Abdullah al-Thinni acusó a Ankara de intervenir en los asuntos internos de Libia, incluyendo ofrecer apoyo al gobierno renegado.

Al-Thinni advirtió que terminaría los contratos de negocios con los turcos en el país, lo que desencadenó un intercambio de declaraciones enérgicas entre Turquía y el gobierno de Tobruk.

Libia, un importante productor de petróleo en el norte de Africa, ha atestiguado un tenso proceso político luego de la destitución de su líder Muammar Gaddafi durante los disturbios políticos de 2011 y ahora se encuentra inmersa en una lucha encarnizada entre el ejército a favor de la corriente secular y los militantes islamistas.

Trípoli cayó en manos de Amanecer Libio en agosto pasado. La coalición armada islamista estableció su propio gobierno para enfrentar al reconocido a nivel internacional, actualmente exiliado en la localidad oriental de Tobruk.