FAIRFAX, Virginia, Estados Unidos, 28 abr (Xinhua) -- Sujeta a bancas en forma de mariposa, una modesta roca con una placa de latón se encuentra en medio una gran extensión de hierba verde en Virginia del Norte, a media hora en auto de la capital de Estados Unidos.
El monumento conmemorativo, junto con otros similares en otros sitios de Estados Unidos, recuerdan a la gente el dolor y sufrimiento de cerca de 200.000 mujeres durante la Segunda Guerra Mundial, un episodio de la historia que el primer ministro japonés Shinzo Abe elige no mirar con franqueza.
La cuestión de las "mujeres de confort", un eufemismo para las mujeres obligadas a ser esclavas sexuales del ejército japonés durante la guerra, ha generado protestas en las que se exige a Abe disculparse por los crímenes de guerra de Japón, lo que ensombrece su actual visita a Estados Unidos.
En una conferencia de prensa conjunta realizada hoy con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, Abe dijo que lo "aflige profundamente" pensar en las víctimas, pero de nuevo no pidió una verdadera disculpa por el crimen de guerra.
En el condado de Fairfax en Virginia, el monumento conmemorativo de las "mujeres de confort" sirve como un recordatorio de las atrocidades de Japón durante la guerra. Los residentes locales dijeron que el monumento tiene gran importancia.
"Me da gusto ver que estas cosas son recordadas", dijo a Xinhua el residente de Fairfax Eric Herrman. "Si no recordamos la historia, tendemos a repetirla".
El monumento conmemorativo, ubicado detrás del centro de gobierno del condado de Fairfax, fue develado en mayo del año pasado a pesar de la oposición de la parte japonesa. La Coalición de Washington para los Asuntos de las Mujeres de Confort, un grupo de derechos, encabezó el proyecto.
"Entiendo que el asunto es polémico, pero creo que el monumento conmemorativo es de buen gusto, respetuoso y rinde homenaje a las víctimas del tráfico de personas durante la Segunda Guerra Mundial", indicó en un mensaje de correo electrónico enviado a Xinhua la presidenta de la Junta de Supervisores del Condado de Fairfax, Sharon Bulova.
"Servirá como un recordatorio de que debemos mantenernos alerta y nunca permitir que este tipo de tragedias ocurra", añadió Bulova.