TOKIO, 28 abr (Xinhua) -- Tomomi Inada, jefe de políticas del Partido Liberal Democrático (PLD) de Japón, realizó una provocativa visita al polémico santuario Yasukuni, vinculado con la guerra, hoy martes, horas antes de la cumbre entre el primer ministro nipón, Shinzo Abe, y el presidente de EEUU, Barack Obama.
Inada, quien niega las responsabilidades de Japón por la Segunda Guerra Mundial y pone en duda la legitimidad de los juicios del Tribunal Militar Internacional del Lejano Oriente, dijo después de su visita que aprecia a aquellos honrados en el santuario que lucharon por el país.
Unos 2,5 millones de japoneses caídos en guerra son honrados en Yasukuni, entre ellos, 14 criminales de guerra de clase A. El santuario se considera símbolo del pasado militarista de Japón y las visitas al mismo por parte de ministros y legisladores japoneses son una de las principales razones de los tensos lazos entre Japón y sus vecinos, incluidos China y Corea del Sur.
EEUU también expresó su decepción después de la visita de Abe al santuario a finales de 2013, debido a que esto exacerbaría aún más las tensiones en la región de Asia del Este. El aliado clave de Japón también urgió al país a gestionar de manera adecuada los temas históricos con sus vecinos.
Abe dijo el lunes en Boston que Japón redoblará sus esfuerzos para mejorar las relaciones con China y con Corea del Sur, pero el jefe de políticas del PDL, Inada, dijo que visitar Yasukuni es el derecho del país como nación soberana, aparentemente en un esfuerzo por justificar sus malas acciones.
El primer ministro japonés, un conocido revisionista histórico, también visitó el Museo Memorial del Holocausto en Washington y dijo que la tragedia debería ser recordada. Sin embargo, su administración es reacia a admitir la Masacre de Nanjing, en la que al menos 300.000 chinos, incluido un gran número de civiles, perdieron la vida a mano de las tropas japonesas en 1937.
Inada, estrecho aliado político de Abe, también niega la Masacre de Nanjing. Mientras tanto, uno de los principales responsables de las matanzas en Nanjing, Iwane Matsui, sigue siendo honrado en Yasukuni.
El primer ministro nipón envió una ofrenda al santuario antes de partir hacia EEUU, y tres de los ministros de su gabinete visitaron el santuario inmediatamente después de la reunión de Abe en Indonesia la semana pasada con el presidente chino, Xi Jinping, quien dijo a Abe que los asuntos históricos son una cuestión de principio para la base política de las relaciones entre China y Japón.
Abe publicará un comunicado con motivo del 70º aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial este verano, y el líder nipón afirma que no hay necesidad de repetir términos como "sentidas disculpas" y "dominación y agresión colonial" que han sido usados en comunicados previos por los primeros ministros en los 50º y 60º aniversarios, lo que ha provocado graves preocupaciones en China y Corea del Sur.