NACIONES UNIDAS, 23 abr (Xinhua) -- Un enviado chino ante la ONU enfatizó hoy la necesidad de proteger a los jóvenes de las fuerzas terroristas y extremistas, durante un debate abierto del Consejo de Seguridad sobre el papel de los jóvenes para combatir el extremismo violento y fomentar paz.

"En los últimos años, el terrorismo y el extremismo violento se han descontrolado en algunas regiones del mundo. Algunos jóvenes, engañados, incitados o coaccionados por organizaciones terroristas e ideologías extremistas violentas, se han convertido en las herramientas y las víctimas de las actividades terroristas y extremistas", dijo Liu Jieyi, representante permanente de China ante la ONU.

"Los jóvenes son el futuro del mundo. Protegerlos del terrorismo y el extremismo violento es la responsabilidad común de la comunidad internacional", dijo.

El terrorismo y el extremismo violento son los enemigos públicos de la humanidad. La comunidad internacional debe realizar esfuerzos conjuntos y decididos para vencer todo tipo de actividades de terrorismo y extremismo violento y crear un ambiente pacífico y estable para el desarrollo de los jóvenes, dijo Liu.

"En la actualidad, las fuerzas terroristas y extremistas utilizan Internet y otros nuevos medios para propagar las ideologías terroristas y extremistas y para engañar e instigar a los jóvenes", dijo Liu. "La comunidad internacional debe frustrar los intentos de las fuerzas terroristas y extremistas por usar Internet para reclutar e incitar a los jóvenes".

Durante la misma sesión, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo que involucrar a los jóvenes en los procesos de consolidación de la paz es esencial para lograr una estabilidad global duradera y para frenar el crecimiento del radicalismo.

"El papel de la juventud se encuentra en el centro de la paz y la seguridad internacionales", dijo Ban. "Tenemos que animar a los jóvenes a que adopten las causas de la paz, la diversidad y el respeto mutuo. La juventud es una promesa, no un peligro".

El príncipe heredero de la corona de Jordania, Al Hussein Bin Adullah II, de 20 años de edad, también habló ante el consejo debido a que su país ocupa la presidencia del Consejo de Seguridad en el mes de abril. El príncipe es la persona más joven en presidir una reunión en esta sala.

El príncipe advirtió que la pobreza, el desempleo, la ignorancia y "los débiles lazos familiares" ayudan a crear "un terreno fértil para el pensamiento extremista y las ideas sombrías". Fin