SANA, 20 abr (Xinhua) -- Al menos 60 personas murieron y 49 más resultaron heridas esta mañana en Saná, capital de Yemen, en uno de los bombardeos más intensos de las fuerzas de la coalición encabezada por Arabia Saudí que empezaron hace más de tres semanas.

Al menos 60 combatientes houthis y soldados de los ex guardias republicanos leales al ex presidente Ali Abdullash Saleh, murieron en una base militar en la montaña Attan en el suroeste de Saná, durante los bombarderos de hoy, dijo a Xinhua una fuente de seguridad que pidió el anonimato.

Los bombardeos fueron lanzados contra la base de misiles y causaron una de las explosiones más potentes desde que comenzaron los ataques el 26 de marzo, agregó la fuente.

Las ventanas de muchas casas cerca de la base se quebraron y al menos 49 personas resultaron heridas, añadió la fuente.

Los testigos declararon que al menos dos decenas de ambulancias llegaron a la base militar y que tras la partida de los aviones se seguían escuchando explosiones.

Las incursiones han obligado a cientos de miles de personas a huir de la capital y de otras ciudades para buscar refugio en aldeas que cuentan con pocos blancos militares.

El ejército saudí está bombardeando al grupo houthi chiita en las regiones de la frontera norte y las fuerzas tribales leales al presidente exiliado Abd-Rabbu Mansour Hadi las están combatiendo en las provincias del norte.

Los bombardeos y batallas en tierra han matado a alrededor de 700 personas y han herido a 3.000, de acuerdo con los informes de los ministerios yemeníes de Salud y del Interior.

Los bombardeos de tres semanas contra Yemen han causado un desastre humanitario en el país árabe.

Los suministros de combustible y electricidad han estado suspendidos durante casi una semana en Saná, Adén y Taiz, las tres ciudades principales de la nación, donde un gran número de personas no tiene acceso a agua potable.

El gobierno yemení en el exilio declaró en Riad, capital de Arabia Saudí, que no sostendrán negociaciones sino hasta que los combatientes houthis depongan las armas y se retiren de las áreas que ocuparon desde septiembre de 2014.

Sin embargo, el líder del grupo houthi, Abdul Malik al-Houthi, condenó el domingo las operaciones militares dirigidas por Arabia Saudí y prometió adoptar medidas más estrictas para enfrentar a las fuerzas de la coalición y a los combatientes sunnitas tribales.