NACIONES UNIDAS, 9 abr (Xinhua) -- El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió hoy "acciones conjuntas para salvar vidas y recuperar cierto grado de humanidad" en el asediado campamento de refugiados de Yarmouk.
Militantes extremistas mantienen como rehenes a 18.000 sirios y refugiados palestinos en el campamento, quienes enfrentan lo que el secretario general describió como "una catástrofe humanitaria épica".
"Dentro del horror que es Siria, el campamento de refugiados de Yarmouk es el más profundo círculo del infierno", dijo el secretario general a la prensa. "El campamento de refugiados empieza a parecerse a un campo de exterminio. Los residentes de Yarmouk, incluyendo a 3.500 niños, están siendo convertidos en escudos humanos".
El grupo Estado Islámico (EI), también conocido como EIIL, y el Frente Nusra vinculado con Al Qaeda, han tomado el control de más del 90 por ciento del campamento de refugiados palestinos, informaron medios el sábado.
La captura del campamento de Yarmouk, a cinco kilómetros al sur de Damasco, capital de Siria, por parte de los grupos EI y Frente Nusra se produce cuatro días después de intensos enfrentamientos con el grupo yihadista rival, Aknaf Beit al-Maqdes, el cual tuvo el control del campamento desde 2013.
Según informes, el grupo Aknaf se retiró a la parte nororiental de Yarmouk y el EI decapitó dos personas en Yarmouk, aunque no se dieron a conocer las razones detrás del horripilante asesinato. Otros activistas indicaron que el EI mató a siete palestinos durante los enfrentamientos de cuatro días.
Por otra parte, la agencia noticiosa oficial de Siria SANA informó que fuerzas del gobierno sirio han asediado el campamento durante mucho tiempo, desde que los militantes de Aknaf tomaron el control hace más de dos años y agregó que siguen en curso los enfrentamientos entre los grupos extremistas dentro de Yarmouk.
Después de más de dos años de asedio despiadado, los residentes enfrentan ahora "un arma de dos filos", con los miembros del EIIL y otros grupos extremistas dentro del campamento y las fuerzas del gobierno fuera de Yarmouk, indicó Ban.
"Ahora escuchamos informes preocupantes de un asalto masivo al campamento y los civiles en él", dijo el secretario general.
Este es el más reciente capítulo en una guerra que desde hace mucho tiempo superó las palabras para describir el caos. "Esto ya es otro atroz crimen de guerra por el que los responsables deben ser presentados ante la justicia", indicó Ban.
La prioridad es estabilizar la situación en el campamento, señaló Ban, quien añadió que se une al Consejo de Seguridad de la ONU en la exigencia de poner fin a las hostilidades, dar acceso a la asistencia humanitaria y garantizar una travesía segura a los civiles que desean escapar de manera segura.
En este sentido, el secretario general pidió a todos los Estados miembros con influencia sobre el gobierno sirio y a todas las partes en el terreno tomar todas las medidas necesarias para transmitir un mensaje claro.
"Los civiles deben ser respetados. Los civiles deben ser protegidos en todo momento", dijo Ban, quien añadió que seguirá insistiendo en este mensaje inequívoco en las reuniones y conversaciones telefónicas con los líderes mundiales ahora que la comunidad internacional enfrenta una "prueba épica" para su determinación mientras intenta evitar una "catástrofe humanitaria épica".
La acción conjunta para salvar vidas en Yarmouk y recuperar un cierto grado de humanidad es necesaria, dijo Ban, quien resaltó que el mundo no puede simplemente quedarse al margen, abandonar a los residentes de Yarmouk y observar el desarrollo de una masacre.
"Sin duda, todos podemos coincidir en que lo que ocurre en Yarmouk es inaceptable", dijo Ban. "Ciertamente, todos podemos actuar para poner fin al sufrimiento. Sin duda, todos podemos negarnos a tolerar lo intolerable".