TOKIO, 5 abr (Xinhua) -- El secretario en jefe del gabinete japonés, Yoshihide Suga, se reunió hoy con el gobernador de la prefectura insular de Okinawa, Takeshi Onaga, para discutir la polémica reubicación de la base aérea de Estados Unidos en Futenma, pero lograron pocos avances durante su reunión de cerca de una hora.
Suga insistió en que el plan actual para reubicar la estación aérea de Futenma es la "única solución" considerando la alianza de defensa entre Estados Unidos y Japón y la cuestión de seguridad en torno a la base aérea.
Sin embargo, Onaga, quien se opone al plan, mantuvo su firme postura de que el reemplazo de la base estadounidense por la planeada en Henoko "nunca podrá construirse" y agregó que la base aérea más peligrosa del mundo ha ocasionado un gran dolor al pueblo de Okinawa.
"Usted está diciendo que por sí misma muestra la decadencia de la política en Japón", dijo Onaga.
La reunión fue la primera sostenida desde diciembre entre Suga, también conocido como el ministro a cargo de reducir la carga de Okinawa por ser sede de las bases de Estados Unidos en Japón, y Onaga.
Onaga no logró conversar de forma directa con el primer ministro Shinzo Abe, a pesar de las visitas que ha realizado a Tokio desde que se convirtió en gobernador, mientras que Suga expresó la posibilidad de considerar arreglar una reunión entre Abe y Onaga.
El gobierno central de Japón y el gobierno estadounidense acordaron reubicar la base aérea de Futenma de la abarrotada zona de Ginowan, en Okinawa, a la menos poblada zona costera de Henoko, en la misma provincia, pero el gobierno y los residentes locales de Okinawa mantienen su postura de que la base aérea debe ser retirada de la prefectura insular.
Las tensiones entre el gobierno central y Okinawa se han intensificado desde el mes pasado, cuando Onaga ordenó a la oficina de defensa de Okinawa detener las labores de perforación en la zona de Henoko. Sin embargo Suga, máximo vocero del gobierno, dijo justo después de la orden que las labores continuarían.
Por otra parte, el ministro de Pesca de Japón también anuló la orden del gobierno al decir que las tareas de perforación causan daño al arrecife coralino local.
Yoshimasa Hayashi dijo que la orden amenaza con causar un "gran daño" a los vínculos diplomáticos y de defensa entre Japón y Estados Unidos, país al que Abe realizará pronto una visita.