WASHINGTON, 25 mar (Xinhua) -- Estados Unidos y China están manteniendo su compromiso habitual en materia de cooperación policial, en la que se incluye la búsqueda puesta en marcha por el país asiático para encontrar en EEUU a funcionarios corruptos prófugos de la justicia china, explicó este miércoles la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki.

"Puedo decir, en líneas generales, que Estados Unidos y China se ocupan regularmente de asuntos de preocupación mutua relacionados con la aplicación de la ley, como la repatriación y la lucha contra la corrupción, a través del Grupo Conjunto de Enlace sobre Cooperación Policial EEUU-China", afirmó Psaki durante su rueda de prensa habitual.

Así respondió la vocera ante la pregunta de un periodista sobre una información publicada por un medio chino, según la que China ha entregado a EEUU una lista de unos 150 funcionarios de perfil alto que se fugaron al país norteamericano y cuyo retorno a su país de origen para ser sometidos a juicio es considerado prioritario por las autoridades chinas.

Psaki aseguró que la delegación china, en el encuentro más reciente, "estuvo de acuerdo" en que aportaría a EEUU más pruebas en relación con sus casos de fugitivos prioritarios para que las autoridades estadounidenses puedan prestar más atención a la "localización y persecución o expulsión de esos fugitivos".

Los dos países mantuvieron el pasado mes de diciembre en la capital china la última reunión del citado grupo de enlace, y, supuestamente, durante el encuentro Beijing entregó a la parte estadounidense una lista de 150 funcionarios fugitivos prioritarios, buscados en China por acusaciones de corrupción.

La portavoz del Departamento de Estado confirmó que China había aportado este tipo de listas en el pasado y añadió que "ciertamente, eso es algo que está en marcha".

Psaki explicó que el Departamento de Justicia estadounidense asume el liderazgo en la ejecución de la cooperación en la lucha contra la corrupción con China, mientras que el Departamento de Estado también mantiene discusiones con el país asiático sobre qué información se necesita y qué pasos pueden darse.

El hecho de que los dos países no hayan firmado un tratado de extradición no debería ser un obstáculo para la cooperación entre ambos realizada con el fin de llevar ante la ley a los funcionarios corruptos, indicó la portavoz.