TOKIO, 22 mar (Xinhua) -- Unas 14.000 personas salieron a las calles esta tarde en la capital de Japón para expresar su oposición a las políticas del primer ministro Shinzo Abe sobre los derechos a la autodefensa colectiva, el reinicio de operación de los reactores nucleares y el plan de reubicación de las bases militares estadounidenses dentro de Okinawa.
La manifestación pacífica, que fue organizada por grupos civiles opositores de las áreas metropolitanas de Tokio que están en contra de la energía nuclear, tuvieron lugar antes de las elecciones en las gobernaciones regionales del mes próximo.
Los manifestantes se congregaron en el Parque Hibiya, donde el año pasado un hombre se prendió fuego para protestar contra el derecho de defensa colectiva. Después se dirigieron a la residencia oficial del primer ministro y a la sede de la Dieta. Los participantes llevaban carteles que decían "No a la administración de Abe".
El mitin tuvo lugar después de una ceremonia de graduación que se realizó esta mañana en una universidad de defensa en Yokosuka, prefectura de Kanagawa. Abe dijo en la ceremonia que el gobierno promoverá firmemente la legislación relacionada con el derecho a la defensa colectiva.
El líder criticó las opiniones de que la defensa colectiva arrastrará a Japón a una guerra y las calificó de "declaraciones absurdas que son irresponsables y que instigan a la ansiedad".
El gabinete de Abe, a través de la reinterpretación de la Constitución pacifista del país, autorizó el año pasado a las Fuerzas de Autodefensa (FAD) del país a ejercer el derecho a la autodefensa colectiva. Además, el gobierno está acelerando la legislación correspondiente para enviar legalmente al extranjero a tropas de las FAD.
La Constitución japonesa prohíbe a las FAD participar en conflictos en el extranjero. El ajuste a la política de defensa es cuestionado ampliamente en Japón porque es contrario a la Constitución que renuncia a la guerra.
El grupo gobernante de Japón alcanzó el viernes un acuerdo formal sobre el proyecto de legislación de seguridad que expandirá enormemente la esfera de operaciones de las FAD en el extranjero. Así se prepara el camino para que el gobierno redacte una serie de iniciativas de ley de seguridad para llevar a cabo los cambios más drásticos a la postura de seguridad de posguerra de Japón.
Como la administración Abe se apega a una política derechista y de revisionismo histórico, el intento del primer ministro de modificar la política de defensa puramente defensiva también provoca preocupaciones entre los países vecinos.