TOKIO, 11 mar (Xinhua) -- Japón se arriesgará a perder la confianza de la comunidad internacional e, incluso, a quedarse aislado si el gobierno del primer ministro, Shinzo Abe, continúa con su intención de modificar la Constitución pacifista del país, argumentó un historiador nipón.
"El artículo 9 de la Constitución de Japón renuncia a la guerra y prohíbe a Japón el mantenimiento de potencial bélico, lo que obra como condición previa para la reaceptación del país por parte de la comunidad internacional en la era posbélica", explicó Yutaka Yoshida, profesor de la Universidad de Hitosubashi, en un entrevista concedida a Xinhua este martes.
"Además, la Constitución pacifista cubre la carencia de una liquidación posterior a la guerra en Japón y reduce la preocupación sobre la reconstrucción militar del país. En consecuencia, cualquier intento de negar los resultados de los juicios realizados por el Tribunal Militar Internacional para el Lejano Oriente, o de modificar la Constitución, hará que Japón pierda su credibilidad ante el mundo, e incluso que esté aislado diplomáticamente", expuso Yoshida.
Abe ha adoptado una serie de políticas para ampliar el potencial militar de Japón desde que asumió el cargo a final de 2012. Estos movimientos, junto con su actitud hacia la historia de Japón en tiempos de guerra, molestan no solo a sus países vecinos, que sufrieron la agresión del Ejército Imperial Japonés, sino también al mundo occidental, especialmente al aliado nipón, Estados Unidos.
Con respecto a este hecho, Yoshida advirtió: "el impacto del revisionismo histórico del gabinete de Abe se ha internacionalizado. Ya no es un problema que afecta solo a Asia Oriental".
"La concepción histórica de Japón se ha convertido en un asunto internacional desde que Abe visitara el polémico santuario Yasukuni en diciembre de 2013", dijo Yoshida. "La administración Obama, en una rara acción, expresó su decepción. Para Estados Unidos, las disputas políticas tras la visita han perturbado la estabilidad del este de Asia y han tenido incluso un efecto negativo en la seguridad de EEUU".
La canciller alemana, Angela Merkel, también urgió a Japón a enfrentarse a la historia directa y abiertamente, durante su visita al archipiélago nipón esta semana. El lunes hizo referencia a la experiencia propia de Alemania, y apuntó a que Japón también necesita hacerse responsable por sus acciones en tiempos de guerra.
Haciendo eco de las palabras de la canciller, Yoshida dijo que Japón debería aprender lecciones del pasado para evitar repetir la trágica guerra.
Yoshida también expresó sus preocupaciones sobre la decisión del gobierno de Abe la semana pasada de aumentar el poder de los oficiales de las Fuerzas de Autodefensa (SDF, siglas en inglés). "El control civil sobre el ejército nació de una amarga lección que la nación aprendió tras meterse imprudentemente en la Segunda Guerra Mundial. Si este pilar central es destruido, las SDF podrían quedar fuera de control".
Este año marca el 70º aniversario de la victoria de la guerra antifascista. Mirando hacia el pasado, Yoshida dijo que las dolorosas memorias de la Segunda Guerra Mundial son claves para prevenir que Japón vuelva a militarizarse.
En un momento en el que las víctimas de la guerra están falleciendo y las memorias se están desvaneciendo, es importante hacer que las futuras generaciones recuerden la historia, dijo.