NACIONES UNIDAS, 6 mar (Xinhua) -- El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, expresó hoy su "profunda decepción" por el fracaso de las conversaciones de paz y por el hecho de que el presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir, y el ex vicepresidente Riek Machar, no mostraron capacidad de estadistas para llegar a un acuerdo sobre la manera de compartir el poder.
El gobierno y los rebeldes de Sudán del Sur no lograron llegar a un acuerdo de paz después de días de conversaciones en Addis Abeba, capital de Etiopía, indicaron hoy los mediadores. El primer ministro etiope, Hailemariam Desalegn, dijo en una declaración que lamenta que "las conversaciones no produjeran el avance necesario".
La Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (AIGD) ha estado mediando en las negociaciones de paz sursudaneses para poner fin a más de un año de conflicto en el país más joven del mundo.
Kiir y Machar firmaron el más reciente acuerdo el 1 de febrero para concluir las negociaciones para el 5 de marzo y establecer un gobierno de transición a más tardar el 9 de julio de este año.
En los últimos dos días, el secretario general se ha acercado a las partes y a los líderes regionales y ha pedido la continuación de las negociaciones, se indicó en la declaración. Ban "exhorta con firmeza a las dos partes a abstenerse de cualquier intento por agravar el conflicto y reitera que no puede haber solución o alternativa militares para una solución negociada".
Ban reconoce los esfuerzos y el vital papel desempeñado por la AIGD y sus enviados especiales para lograr la paz en Sudán del Sur, se indicó en la declaración y "apoya la intención de la AIGD de ampliar la mediación para incluir a otros socios".
El jefe de la ONU recordó la reciente resolución 2206 del Consejo de Seguridad de la ONU, adoptada por unanimidad esta semana, y la intención del consejo de imponer sanciones contra individuos o entidades que no cumplan el Acuerdo de Cese de Hostilidades del 23 de enero de 2014, agregó la declaración.
Los enfrentamientos comenzaron el diciembre de 2013 después de una disputa política en la que Kiir despidió a Machar. Los combates han dejado más de 10.000 muertos y han desplazado a más de 1,5 millones. El conflicto tiene que ver con diferencias étnicas existentes antes de la independencia.