El primer vuelo de Irán a Yemen en una década tuvo lugar después de que los rebeldes houthi, apoyados por Irán, tomaran el poder en la capital yemení y disolvieran el Parlamento, una acción rechazada por el Consejo de Cooperación del Golfo y por la mayoría de los países occidentales.

Después de que más de una decena de países cerraran sus embajadas en Saná en febrero, funcionarios de CAMA dijeron que más aerolíneas internacionales están considerando ajustar sus operaciones en el país afectado por los disturbios.