BERLIN, 13 feb (Xinhua) -- El presidente alemán, Joachim Gauck, recalcó el viernes que la razón por la cual su país consiguió reconciliarse con sus antiguos enemigos es que Alemania nunca niega los crímenes que perpetró, informó la prensa local.
"Sabemos quien comenzó esa mortífera guerra ... Es por ello que jamás nos olvidaremos de las víctimas de la guerra emprendida por Alemania, aún cuando conmemoramos aquí y ahora a las víctimas alemanas", manifestó Gauck durante una ceremonia llevada a cabo en Dresde, con motivo del 70º aniversario del bombardeo contra esta ciudad oriental germana.
"No estamos preparados para negar o defender las transgresiones y crímenes que se cometieron en nombre de nuestro país", acotó el mandatario.
El 13 de febrero de 1945, la fuerza aérea de los Aliados bombardeó hasta reducir a ruinas a la ciudad de Dresde, una vez conocida como la Florencia del Elba. Se estima que hasta 25.000 personas murieron durante el ataque aéreo.
"Un país, que ... (cometió) una atrocidad como es el genocidio, no puede esperar salir sin castigo e intacto de una guerra que él mismo desató", puntualizó Gauck.
"Conmemoramos a todos los que perdieron la vida como víctimas de la guerra y la violencia, no sólo en Dresde, sino también en otras partes del planeta", indicó el gobernante al intervenir ante una multitud de invitados de Reino Unido, Polonia, Rusia y otros países, en la Frauenkirche de Dresde (Iglesia de Nuestra Señora), un edificio simbólico que fue destruido durante dicho bombardeo y logró ser reconstruido tras el final de la Segunda Guerra Mundial con donaciones procedentes de todo el mundo.
En opinión del presidente, la reconstrucción de esta iglesia refleja la reconciliación, pues recibió apoyo de los que habían sido enemigos en tiempos de guerra.
En 2005 cuando la Iglesia de Nuestra Señora de Dresde reabrió sus puertas al público, representantes de la ciudad de Coventry, en el centro de Inglaterra, presentaron una cruz hecha de tres grandes clavos encontrados en las vigas de la iglesia de esa ciudad tras su destrucción causada por bombas alemanas.
"Anteriormente, las ruinas de la Frauenkirche sirvieron para recordarnos el horror de la guerra. Hoy en día, la iglesia reconstruida es símbolo de paz y reconciliación", concluyó Gauck.