MOSCU, 13 feb (Xinhua) -- Rusia espera que todas las partes del reciente acuerdo de Minsk sobre la crisis de Ucrania respeten las obligaciones que asumieron para solucionar pacíficamente el conflicto, dijo hoy un vocero del Kremlin.

"Por supuesto, esperamos que todos los signatarios cumplan estrecha y plenamente todas las obligaciones que han asumido", dijo Dmitry Peskov a los reporteros.

No obstante, añadió Peskov, Moscú no descarta la posibilidad de que el cese al fuego acordado no entre en vigor como se pretende.

"En teoría, existe la probabilidad de que el acuerdo de Minsk se descarrile", dijo Peskov, de acuerdo con la agencia de noticias RIA Novosti.

Peskov añadió que existe un riesgo potencial de que las tropas de Ucrania traten de romper el cerco en las áreas de combate alrededor del poblado de Debaltseve, sureste de Ucrania, "aún después de que la tregua entre en vigor" y así violen el régimen de cese al fuego.

De acuerdo con Peskov, el presidente Vladimir Putin ha instruido a expertos militares analizar la situación en Debaltseve, donde alrededor de 8.000 soldados ucranianos han sido rodeados, según informes, por la milicia de los insurgentes, una acusación que Kiev niega.

Putin ha estado en contacto constante con otros participantes en la ronda más reciente de conversaciones de Minsk bajo varios formatos, dijo el vocero, quien enfatizó que Rusia es sólo un "garante" de la solución, pero no parte del conflicto.

Rusia "evidentemente no es una parte que necesite emprender alguna acción" para la implementación del acuerdo, declaró Peskov.

Luego de conversaciones maratónicas de 14 horas en la capital bielorrusa de Minsk, los líderes de Rusia, Alemania, Francia y Ucrania firmaron hoy una declaración en la que señalan que están firmemente convencidos de que una solución pacífica es la única opción para la solución a la crisis de Ucrania.

Las negociaciones también produjeron un paquete de medidas con el objetivo de implementar los acuerdos de Minsk de septiembre pasado, encabezado por un cese al fuego "incondicional e integral" en el oriente de Ucrania a partir del 15 de febrero.