MINSK, 12 feb (Xinhua) -- Los líderes de Ucrania, Rusia, Alemania y Francia anunciaron hoy un acuerdo de paz para poner fin a la lucha en el este de Ucrania luego de conversaciones maratónicas de 14 horas en la capital bielorrusa de Minsk.
El acuerdo prevé un cese al fuego a partir del domingo entre las fuerzas ucranianas y los insurgentes que buscan la independencia, seguido del retiro de las armas pesadas del frente y la reforma constitucional para dar más autonomía al este de Ucrania.
El acuerdo fue firmado por los líderes de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, un representante de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), el ex presidente ucraniano Leonid Kuchma y el embajador ruso en Ucrania.
Un cese al fuego acordado en septiembre fracasó porque las fuerzas gubernamentales ucranianas y los insurgentes trataron de ganar más terreno.
El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo a los reporteros que las partes "han logrado consenso sobre los temas principales", incluidos el retiro de las armas pesadas del área de conflicto, un estatus especial para las regiones orientales de Ucrania, disposiciones sobre controles fronterizos y asuntos humanitarios.
Todas las partes enfatizaron que después de las conversaciones siguen existiendo desacuerdos.
El presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, dijo que hubo una "gran cantidad de tensión" en las conversaciones y que no se alcanzó un acuerdo sobre la autonomía de las regiones orientales ucranianas habla ntes de ruso, una exigencia de mucho tiempo de Rusia.
La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Francois Hollande, reconocieron que se necesita más trabajo pese al acuerdo de paz temporal.
Alexander Zakharchenko, líder de la autoproclamada República Popular de Donetsk, atribuyó a Kiev toda la responsabilidad de una posible violación al acuerdo.
"Toda la responsabilidad de cualquier posible violación a las disposiciones de este memorándum recaerá sobre Petro Poroshenko", dijo Zakharchenko.
La reunión de hoy es considerada como el más importante de los esfuerzos multilaterales intensos que tienen el objetivo de hallar una salida a la crisis de Ucrania en la que han muerto más de 5.300 personas desde abril del año pasado.