SANA, 11 feb (Xinhua) -- Decenas de miles de personas marcharon hoy en varias ciudades de Yemen para protestar contra la usurpación del poder por parte de la milicia chiita houthi.
Los manifestantes protestaron en Saná, capital de este país bajo control de la milicia houthi desde septiembre pasado, y en otras grandes ciudades como Taiz, Al-Hodayda, Ibb, Marib y Dhamar.
Los yemeníes rechazaron la "declaración constitucional" del grupo houthi y exigieron restituir en el poder al presidente Abd-Rabbu Mansour Hadi y a su primer ministro, quienes fueron obligados a dimitir el mes pasado tras una disputa con el grupo houthi.
"La revolución de 2011 continúa", corearon los manifestantes. La protesta se realizó en el cuarto aniversario de la revolución que obligó a dimitir al ex presidente Ali Abdullah Saleh, pero luego se convirtió en una manifestación contra el grupo houthi.
Por otra parte, cientos de seguidores del grupo houthi salieron a las calles en Saná para mostrar su apoyo a la milicia chiita.
La crisis política motivó a Estados Unidos, Reino Unido y Francia a retirar su personal diplomático en Saná. Los tres países pidieron la inmediata salida de sus ciudadanos en Yemen debido a la situación de seguridad.
La situación de seguridad se deterioró en Yemen desde enero, cuando el grupo houthi chiita tomó el palacio presidencial en Saná tras enfrentamientos con los guardias presidenciales.
El presidente yemeni Abd-Rabbu Mansour Hadi y el primer ministro Khaled Bahah renunciaron a sus cargos el 22 de enero.
El 6 de febrero, el grupo houthi anunció una acción unilateral para disolver el Parlamento y formar un consejo presidencial para asumir el poder luego de que el presidente y el primer ministro de Yemen renunciaran. La acción fue rechazada por los partidos políticos yemeníes y condenada por los países árabes del Golfo.
El grupo houthi chiita, también conocido como Ansarullah, y con sede en la provincia del lejano norte de Saada, ha estado ampliando su influencia hacia el sur luego de firmar un acuerdo de paz y compartimiento de poder auspiciado por la ONU el 21 de septiembre de 2014.
Los partidos políticos del país y el grupo houthi reanudaron las conversaciones el lunes bajo la mediación del enviado de la ONU, Jamal Benomar, con el objetivo de hallar una solución pacífica a la crisis actual.