"Los ejercicios militares a gran escala realizados cada año en República de Corea por Estados Unidos y República de Corea deben cesar de inmediato porque son la causa de raíz de las crecientes tensiones en la península de Corea y del peligro de una guerra nuclear que enfrenta la nación coreana", dijo An Myong.
El embajador agregó que "no puede haber un diálogo real o confiable ni una mejora en el diálogo intercoreano en tal ambiente espantoso".
El embajador dijo que "con el fin de eliminar el peligro de una guerra, reducir las tensiones y crear un ambiente pacífico", Pyongyang hizo una propuesta de Año Nuevo para la suspensión temporal de los ejercicios militares anuales.