PANAMA, 24 jun (Xinhua) -- El exdictador panameño Manuel Antonio Noriega, de 81 años y extraditado en diciembre de 2011 de Francia a su país para responder a varias condenas en ausencia por la violación a los derechos humanos durante el período militar (1968-1989), pidió hoy perdón por sus acciones, las de sus subalternos o de sus superiores en esa época.

A través de una declaración leída desde un penal al este de la capital panameña y retransmitida esta tarde por el canal local Telemetro, Noriega rompió el silencio que había mantenido con la mayoría de los medios tras su regreso, asegurando que esperaba cerrar el ciclo militar, tras un acto de contrición cristiano y después de conversar también con su familia y la iglesia.

En la declaración, escrita a mano en una hoja y que leyó indicando que esta no era una entrevista, señaló que acudió a leer dicho texto bajo sus propias convicciones y sin apremio e intereses, y añadió que comparecía como el último general de ese grupo de la era militar.

Noriega, quien permanece recluido en la cárcel El Renacer, dijo que ha estado "en cautiverio" (detenido) por más de 25 años, además de en Francia y en Panamá, en Estados Unidos, tiempo que, aseguró, excede las penas que le fueron impuestas en ausencia y sin haber sido interrogado.

Señaló que consideraba oportuno expresarse en las circunstancias que atraviesa el país, para contribuir a la ciudadanía y cerrando el ciclo de la era militar, y pedir perdón como comandante en jefe y jefe de Gobierno, luego de las conversaciones que tuvo en los últimos días.

Agregó que "bajo la inspiración del padre nuestro", la primera oración que aprendió en su casa, pedía "perdón a toda persona que se sienta ofendida, afectada, perjudicada o humillada" por sus acciones, las de sus superiores, en el cumplimiento de órdenes, o las de sus subalternos bajo el tiempo de responsabilidad de su Gobierno civil y militar.

Ante la pregunta, luego de la lectura, sobre si este gesto era el reconocimiento de que falló y ha cambiado, dijo que el espíritu de lo que quiso expresar lo contienen las palabras que acababa de manifestar.

Cuestionado sobre qué le diría a la familia del médico Hugo Spadafora, opositor durante el período militar y cuyo cuerpo apareció decapitado en 1985, respondió que su reflexión era cristiana y conllevaba los actos de contrición correspondientes e inherentes a las expresiones de pedir perdón que había manifestado hoy.

Consultado por su posible disposición a conversar con los familiares de Hugo Spadafora, aclaró que prefería mantener "la solemnidad" de lo expresado en su declaración, para no salirse del propósito por el cual aceptó después de tantos años sentarse a pedir perdón a la ciudadanía.

Noriega fue extraditado y llevado a Estados Unidos, en donde fue juzgado por narcotráfico, tras la invasión estadounidense de Panamá el 20 de diciembre de 1989.