Por René Quenallata Paredes

LA PAZ, 30 may (Xinhua) -- Los nueve gobernadores departamentales de Bolivia, seis del oficialismo y tres de oposición, asumirán mañana domingo con el desafío de consolidar autonomías, liderazgo, gobernabilidad y el desarrollo regional con nuevas perspectivas en el pacto fiscal.

Cada gobernador ofrece diferentes características, tras ganar los comicios regionales que marcan el punto de partida de cinco años de gestión.

El presidente Evo Morales posesionará mañana domingo a los nueve gobernadores electos en los comicios regionales del pasado 29 de marzo y en la segunda vuelta electoral del 3 de mayo último, según lo dispone la aprobada en el Legislativo.

El 30 de mayo de 2010 la Casa de la Libertad, en la ciudad de Sucre, capital constitucional de Bolivia, fue escenario de similar investidura.

Los politólogos Franklin Pareja y Ludwing Valverde, en entrevista con Xinhua, identificaron por separado al menos 10 retos importantes para la nueva administración de los gobernadores.

Para ambos analistas, estos pilares se desenvuelven en función a la viabilidad de las autonomías, la planificación departamental como fundamental para una buena gestión, plantarse programas para el desarrollo económico y productivo departamental.

Además consideran necesario lograr un adecuado presupuesto a través de un nuevo pacto fiscal, consolidar el acceso a servicios básicos, definir acciones integrales urgentes en seguridad ciudadana, fortalecer acciones y recursos para salud y educación, gobernabilidad y lograr la integración carretera.

Según Valverde, a diferencia de décadas anteriores, el Estado dispone desde 2005 de mayores recursos públicos por los ingresos que provienen de la venta de recursos naturales y por los mejores precios internacionales de materias primas, aunque en los últimos meses se vieron mermados por la baja del precio del petróleo y de los minerales.

"Esta disponibilidad de recursos ha conducido a que incluso se acumulen presupuestos sin ejecutar que están guardados en cuentas bancarias, que deberán ser utilizadas en implementar sus planes de gobierno", aseveró.

Añadió que las autonomías sin duda marcarán un punto inflexión histórico para el desarrollo regional.

A su vez el politólogo Pareja dijo que un componente fundamental para hacer viable los desafíos de gestión, que es un componente político, será conseguir la gobernabilidad para evitar crisis políticas de mandato.

"Si un gobernador tiene una asamblea departamental adversa, poco podrá hacer por ejecutar su plan gubernamental, eso perfila a una crisis en el corto, mediano o largo plazo", aseveró.

Si bien la gestión de los gobiernos subnacionales (regionales), han tenido ciertos avances, a decir de Pareja, es evidente que aún se muestra una alta dependencia de las transferencias del nivel central, ante lo cual las autonomías deben constituirse en el componente de partida del futuro de cada gobernación.

CARACTERISTICAS DE LAS SUBNACIONALES

Este nuevo periodo de los gobiernos departamentales tendrá varias características que marcan su arranque, como el control oficialista del Movimiento Al Socialismo (MAS) en ocho de nueve asambleas legislativas departamentales, incluidas las de La Paz (oeste) y Tarija (sur), donde el Poder Ejecutivo lo tendrá la oposición.

Otro elemento importante es que la oposición ganó en los departamentos más poblados de Bolivia con Félix Patzi del partido Soberanía y Libertad (Sol.bo) en La Paz y con Rubén Costas del Movimiento Demócrata Social (MDS) en Santa Cruz (este), regiones que definen el futuro de lecciones nacionales.

Tarija fue la tercera gobernación victoriosa de la oposición con Adrián Oliva, en segunda vuelta, aunque con la Asamblea Legislativa Departamental dominada por el MAS.

Estas tres gobernaciones opositoras son de diferentes corrientes de derecha, conservadores e indianistas.

Es la primera vez en la historia del partido gobernante MAS que logra ganar la gobernación y la Asamblea Legislativa Departamental de Beni (noreste), aunque en comicios muy peleados y con una serie de irregularidades como la inhabilitación del principal líder opositor regional, Ernesto Suárez, y de todos sus candidatos.

Además de una segunda vuelta en la que se peleó voto a voto, cuando el candidato oficialista Alex Ferrier pudo revalidar su victoria de la primera vuelta.

Se apunta como elemento sobresaliente la victoria de Costas con mucha claridad en Santa Cruz, con la posibilidad de tener los dos tercios en la Asamblea Legislativa Departamental para gobernar sin obstáculos del oficialismo, que resigno varios escaños departamentales.

Se posesionarán tres de nueve gobernadores con orígenes indígenas como Patzi, Víctor Hugo Vásquez y Esteban Urquizo.

El MAS demostró en las elecciones del 29 de marzo su crecimiento territorial en el este del país.

Tal es el caso de la gobernación de Pando (norte) donde consiguió el 65,7 por ciento de votos en favor del reelecto Luis Adolfo Flores, la votación más alta de las departamentales. También ganó espacios importantes en Beni con 41 por ciento.

En Chuquisaca (sur) el segundo oficialista que se presentó a la reelección consiguió una victoria sin necesidad de una segunda vuelta, no obstante a la polémica anulación de los votos del Frente Revolucionario de Izquierda (FRI), lo que favoreció a Esteban Urquizo para la continuidad de otros cinco años en la administración de ese departamento.

El MAS logró mantener el dominio de sus bastiones políticos de occidente como Oruro (oeste) con 57,6 por ciento liderado por Víctor Hugo Vásquez y Potosí (sudoeste), con el ex diputado Juan Carlos Cejas alcanzó una votación del 62 por ciento, importantes porcentajes que les otorga los dos tercios en las Asambleas Legislativas Departamentales.

El departamento de Cochabamba (centro) fue otra plaza que el partido de Evo Morales mantuvo en un alto porcentaje, gracias al liderazgo de Iván Canelas que registró una votación del 61,61 por ciento.